Según publica el Comité para la Abolición de la Deuda Ilegítima (CADTM), en un informe al que ha tenido acceso FUENTES INFORMADAS, uno de los fondos más famosos del mundo se habría hecho con el control de cuatro hospitales de la Comunidad de Madrid. Según la plataforma estos cuatro hospitales serían: la Fundación Jiménez Díaz (FJD), Rey Juan Carlos (Móstoles), Infanta Elena (Valdemoro) y General de Villalba (Collado Villalba).
Sucede que esos cuatro hospitales públicos madrileños, junto con más de dos centenares de centros sanitarios que ocupan cerca de 8.000 camas y emplean a más de 40.000 profesionales entre otros activos, están gestionados por la mayor red sanitaria privada de España, Quirón salud, cuya matriz es el gigante alemán Fresenius. El pasado mes de octubre, trascendió que Elliott Investment Management había tomado una participación minoritaria en Fresenius.
Fresenius es uno de los mayores grupos sanitarios europeos, cuenta con cuatro grandes divisiones: Medical Care (diálisis); Kabi (biofarmacéutica); Vamed (construcción y gestión de centros sanitarios); y Fresenius Helios, la filial hospitalaria que incluye a Quirón salud, y las clínicas de reproducción asistida Eugin.
El grupo cerró 2021 con una facturación de 37.520 millones de euros, un 3% más respecto a 2020 y su beneficio neto aumentó un 8%, hasta los 1.800 millones de euros. La nueva configuración, junto con los hospitales y clínicas de Quirón Salud, establece que Fresenius ahora se denomina Fresenius Helios.
Fresenius ha estado bajo la lupa de la Justicia de EE UU. En el año 2019, un informe de la SEC desvelaba sobornos a médicos de la sanidad pública española por parte de la división de diálisis Fresenius Medical Care entre 2007 y 2014.
En el curso de la investigación del Departamento de Justicia de EE UU, Fresenius reconoció que recibió información anticipada sobre las características de las licitaciones públicas de compra a las que se presentaba en concurso y que pretendió influir en algunos médicos o funcionarios públicos para modificar aspectos de las licitaciones, antes de que fueran anunciados públicamente.
Según publicó el Economista, la firma asumió estas prácticas en 17 países, entre ellos España. Para evitar ser procesada por haber violado la Ley de Prácticas Corruptas de EE UU, la compañía pagó una sanción de algo más de 200 millones de euros.
La plataforma Audita Sanidad que ha analizado a conciencia las prácticas de la sanidad madrileña, ha identificado «sobrecostes» en la financiación de la Fundación Jiménez Díaz (FJD). Según sus análisis, la propia Cámara de Cuentas de la Comunidad de Madrid reconoció en su informe de fiscalización en 2015 que el mismo tratamiento le sale, hasta seis veces más caro a la Comunidad de Madrid en la FJD que en un hospital público, con un coste diferencial de 73 millones de euros. Estos sobre costes recaerían en las arcas públicas regionales.
La Cámara de Cuentas también determinó en 2018 que la deuda acumulada entre 2015-2018 de los hospitales dependientes de Fresenius (entre ellos la FJD) se estimaba en torno a los 600 millones. Además, Audita Sanidad señala en sus investigaciones que las ramas de Fresenius Medical Care (servicios de diálisis) y Kabi (productos sanitarios para hospitales) también son proveedoras de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
El pasado mes de noviembre, la Comisión Europea y la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) obligaron a la Comunidad de Madrid a aflorar más de 900 millones de euros de deuda acumulada hasta 2019 con los hospitales públicos de gestión privada de la región, sin que por el momento haya habido respuesta por parte del Gobierno de Isabel Díaz-Ayuso, informa Nueva Tribuna.