Estoy casi seguro que fue Unamuno quien aseguró que El Quijote lo habíamos escrito entre todos. Retomando, entonces, la parte que me corresponde, ahí van sus consejos, que también son los míos, para quienes quieran escucharlos y con ellos comprometerse… mejor nos
Dineros que por manos pasan, en los dedos encajan, dice el refrán que acabo de inventarme ahora mismo. La liria era una de las trampas en mi niñez para cazar pájaros: se untaban las ramas con el líquido viscoso y los zorzales,
En España, no se corona a los reyes, se les proclama. Por eso, el día del relevo se muestran ante las Cortes Generales los atributos de la realeza: una corona de plata dorada, que culmina en la cruz sobre el orbe, y
Me entreno diariamente en el difícil arte de opinar sin ofender. Reconozco la enorme complicación que supone tener los ojos abiertos y no parpadear con las palabras. Sigo arriesgándome, no obstante, conrespetuosas precauciones. En lejana ocasión un entrañable amigo senador socialista me
La vida del ser humano está instalada en una casa con muchas ventanas y diferentes alturas. Desde cada piso se observa una dimensión diferente de lo que pasa afuera. Pero todas las ventanas reciben la misma luz, dan a la misma plaza
Todos sabemos que la filosofía nace del asombro, de la duda o de la lucha contra uno mismo por alcanzar la verdad. De los filósofos nos han venido descubrimientos, humildad y una herramienta que nos facilita el mejor cauce para nuestros desvaríos.
Al amor se va solo y solo del amor se regresa. Cuando los dedos de la memoria buscan con ansia el tacto de aquella intensidad, descubren que únicamente queda el polen de una mariposa tibia que ha perdido el color y ya
Supongo que la vicepresidenta segunda en funciones tendrá ya su cohete preparado, porque ella se encuentra entre los ricos de esta España que, con tanta ilusión, está contribuyendo a empobrecer. Esta señora entiende de todo, hasta de cohetes y, supongo que con
En uno de los muchos premios que suelen dar a los floristas por la composición y colorido de sus ramos, uno de los galardonados expresó que, al quebrar el tallo de las rosas se entristecía pensando en lo poco que dura la
Los israelitas temblaban de espanto ante la posible victoria de los amonitas, que habían señalado algunos mensajeros. Enterado Saúl, que araba con sus bueyes en el campo, de la cobardía y el llanto de su pueblo, lleno de ira despedazó a los