Fernando Andrés Sabag Montiel, el atacante que intentó quitar la vida a la vicepresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, se ha negado a declarar ante la jueza encargada de investigar el incidente, según han detallado fuentes judiciales a EP.
El detenido, un brasileño de 35 años con antecedentes penales por posesión de arma no convencional, se encuentra en unas dependencias de la Policía Federal, donde la jueza federal María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo le han hecho la lectura de los hechos para luego tomarle declaración, ha informado la agencia Télam.
Sin embargo, éste habría declinado hablar alegando que habría recibido un golpe en el ojo en el momento en el cual fue reducido por los manifestantes, por lo que habría solicitado ser asistido por un oftalmólogo para luego negarse a declarar.
Con todo, ha reconocido como propia el arma que usó para intentar atacar a la expresidenta argentina, una pistola calibre 32 marca Bersa, que tenía balas y que estaba apta para el disparo.
La jueza y el fiscal Carlos Rívolo buscan determinar si Montiel actuó solo o si es parte de una conspiración, por lo que los investigadores han iniciado a analizar las cámaras de seguridad para reconstruir el recorrido que hizo el detenido, su móvil y otros dispositivos electrónicos, ha informado ‘La Nación’.
Por ahora, toda la evidencia recogida señala que actuó solo, según ha dicho al citado diario una fuente de la investigación.
Con antecedentes penales
Montiel cuenta con antecedentes penales por posesión de arma no convencional, después de que en marzo de 2021 fuera interceptado por la Policía a bordo de un coche sin seguro, un incidente por el que tuvo que intervenir la Fiscalía, aunque el caso finalmente fue archivado. Durante aquel registro, los agentes encontraron un cuchillo de 35 de centímetros.
El ataque contra la vicepresidenta Fernández de Kirchner se produjo este jueves sobre las 21.00 horas, hora local, cuando regresaba a su domicilio en el barrio de la Recoleta, en la ciudad de Buenos Aires, tras una sesión en el Senado.
En medio de un grupo de gente que había acudido a mostrarle su apoyo por la reciente acusación de la Fiscalía, Montiel sobresalió entre la multitud y accionó una pistola calibre 40 –que luego se supo estaba cargada con cinco balas–, que no disparó. Rápidamente fue neutralizado y detenido por la Policía.