Los estadounidenses no buscan expandir la guerra con Irán, pero advierten que responderán según sea necesario
El portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, sugiere la posibilidad de un nuevo “marco” para un acuerdo de liberación de rehenes, secuestrados durante los ataques del 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) contra Israel, destacando que las conversaciones están en una fase “constructiva”.
“No tenemos un acuerdo inmediato sobre la mesa”, indicó Kirby, subrayando que Washington considera que existe un “marco” para un nuevo acuerdo que marcará la diferencia en la liberación de rehenes, la entrega de ayuda y la reducción de la violencia. Reconoció que hay trabajo diplomático por delante y varias conversaciones antes de llegar a un acuerdo definitivo.
A pesar de las negativas reiteradas de Hamás sobre un nuevo acuerdo sin un cese de la ofensiva israelí en Gaza, la comunidad internacional está mediando para lograr un acuerdo que incluya un aumento de la ayuda humanitaria. Kirby insistió en la creencia de la Administración de Joe Biden en la solución de los dos Estados, pero reconoció la necesidad de liderazgo tanto por parte de Israel como de los palestinos.
Washington sabe que Irán respalda a estos grupos
El portavoz expresó el rechazo de Estados Unidos a la “reocupación” de Gaza por parte de Israel y destacó la importancia de escuchar las voces y aspiraciones de los palestinos.
Además, abordó las acusaciones contra trabajadores de la UNRWA por su presunto papel en los ataques de octubre, calificándolas de “muy preocupantes” y destacando el trabajo de la agencia. Washington decidió “pausar” la entrega de fondos a la UNRWA hasta que se complete la investigación.
En relación con los ataques de milicias proiraníes en Irak y Siria, tras la muerte de tres militares estadounidenses en Jordania, Kirby afirmó que Estados Unidos no busca expandir la guerra con Irán, pero advirtió que responderán según sea necesario.
También asegura que Washington sabe que Irán respalda a estos grupos y anunció que habrá una respuesta, sin especificar cuándo ni cómo, y destacó que están analizando los detalles del ataque con dron. Irán se desvinculó del ataque, calificando las acusaciones como infundadas.
Este incidente marca el primer ataque con bajas mortales de militares estadounidenses en Oriente Próximo desde el inicio de la escalada en Gaza.