El mandatario de Polonia asegura que las tensiones comerciales con Ucrania no afectarán la relación histórica y el apoyo al país vecino
El presidente de Polonia, Andrzej Duda, ha descartado este viernes nuevamente que las recientes desavenencias entre Varsovia y Kiev a razón de la exportación de productos agrícolas ucranianos vaya a enturbiar la estrecha relación que ha mantenido en el último año, intensificada tras la invasión de Rusia.
“Para mí, la cooperación y al apoyo a Ucrania tienen una dimensión histórica”, ha subrayado durante su participación en un evento con empresarios celebrado en la ciudad de Poznan, en el que ha explicado que esta unión va más allá de “eventos” o “acciones específicas”, según recoge la agencia polaca PAP.
“No tengo ninguna duda de que el conflicto sobre el suministro de cereales de Ucrania al mercado polaco es una parte de todas nuestras relaciones y no creo que en condiciones normales pueda afectarles de manera significativa”, ha dicho Duda, quien ha insistido en que están haciendo todo lo posible por ayudar a Ucrania.
Polonia mantiene el embargo al grano ucraniano
Por su parte, el ministro de Agricultura de Polonia, Robert Telus, ha subrayado que no cancelarán el embargo al grano ucraniano mientras no exista “una solución segura y eficaz para garantizar los intereses de los agricultores polacos”.
Telus ha adelantado que la próxima semana hablará con su par ucraniano, Mikola Solski, en medio de las tiranteces que ha ocasionado la queja forma de Kiev ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) y que haya estado hablando del asunto a través de la Comisión Europea y no con Varsovia directamente.
La Comisión Europea prohibió la importación de trigo, maíz, colza y girasol de Ucrania a Polonia, Hungría, Rumanía, Bulgaria y Eslovaquia, después de que estos países hicieran una protesta por los daños que esta medida de gracia estaba ocasionando a sus productores y mercados internos.
El 5 de junio se prorrogó el veto hasta el 15 de septiembre de 2023, pero algunos como Polonia, Hungría y Eslovaquia decidieron ampliarlo de manera unilateral e incluso extenderlo a algunos productos más, después del no de Bruselas.