Los nutrientes que no deben faltar en tu dieta para fortalecer tus huesos, músculos y articulaciones

Ocho de cada diez personas no consumen suficiente calcio, lo que aumenta el riesgo de pérdida de densidad ósea y de osteoporosis

Mantener una adecuada ingesta de nutrientes es esencial para cuidar la salud de los huesos, músculos y articulaciones. Aunque el calcio y la vitamina D son los más conocidos, otros como el colágeno, la vitamina C, el magnesio, las proteínas y la vitamina B12 también resultan imprescindibles para preservar la movilidad y vitalidad del organismo. Sin embargo, la mayoría de la población no alcanza los niveles recomendados de estos nutrientes.

En España, las encuestas nacionales reflejan importantes déficits nutricionales. Ocho de cada diez personas no consumen suficiente calcio, lo que aumenta el riesgo de pérdida de densidad ósea y de osteoporosis. Además, el 94% tiene una ingesta insuficiente de vitamina D, fundamental para absorber el calcio, y tres de cada cuatro presentan carencia de magnesio, nutriente necesario para la mineralización ósea y el funcionamiento muscular.

El colágeno es otro componente esencial que el cuerpo produce de forma natural, pero cuya síntesis disminuye con la edad. Estudios clínicos demuestran que su suplementación puede mejorar la movilidad y reducir el dolor en casos de artrosis. También es importante incrementar el consumo de proteínas de alta calidad para prevenir la pérdida de masa muscular y mantener niveles adecuados de vitamina B12, cuya absorción se reduce en la vejez, afectando al nivel de energía y provocando anemia.

La leche, un alimento ideal

La leche, por su composición natural de calcio, proteínas y vitaminas del grupo B, es un alimento ideal para incorporar nutrientes adicionales que suelen faltar en la dieta. En esta línea, Puleva ha lanzado Puleva Vita Calcio con Colágeno, la primera bebida láctea que combina colágeno con vitamina C, calcio, proteínas, magnesio y vitamina B12, diseñada para favorecer la salud ósea, muscular y articular.

Sustituir la leche tradicional por una leche enriquecida puede ayudar a cubrir carencias nutricionales sin necesidad de recurrir a suplementos. Este tipo de productos se adaptan a todas las edades y, con un solo vaso al día, permiten mejorar de manera sencilla y agradable el aporte diario de nutrientes esenciales para mantener un cuerpo fuerte y en movimiento.