Hoy: 26 de febrero de 2025
En una operación conjunta, agentes de la Policía Nacional, en colaboración con agentes británicos de la National Crime Agency (NCA) y la Regional Organised Crime Unit (ROCU), han desmantelado una organización criminal dedicada a la explotación sexual de mujeres vulnerables. La operación ha resultado en la detención de 20 personas implicadas en esta red. La organización obtenía ganancias significativas de esta actividad en el Reino Unido, que ascendían a miles de libras semanales, y transfería estos fondos de manera ilegal a destinatarios en España.
Los líderes de esta trama delictiva, quienes captaban a sus víctimas en varios países de Europa, operaban desde España. Las mujeres eran utilizadas para ofrecer servicios sexuales en el Reino Unido, generando grandes beneficios económicos para la organización. El cabecilla de la red y su familia residían en España, desde donde controlaban las operaciones de prostitución y los pagos de los servicios sexuales. Este control les permitía mantener un estilo de vida lujoso financiado con las ganancias obtenidas de la explotación sexual.
Un integrante del grupo gestionaba la publicación de anuncios a través de una página web de contactos desde Alicante, promocionando abiertamente la prostitución de las mujeres. La explotación tenía lugar en locales controlados por la organización o en ubicaciones seleccionadas por los clientes. En el Reino Unido, dos miembros de la red organizaban el transporte de las víctimas. Los beneficios generados por esta actividad delictiva eran transferidos periódicamente a España, evidenciando un esquema bien estructurado de blanqueo de capitales.
Las víctimas, mujeres en situación de vulnerabilidad y con dependencia a sustancias psicoactivas, eran obligadas a realizar servicios sexuales durante largas jornadas y, frecuentemente, sin el uso de preservativos. La organización las controlaba y amenazaba para asegurar el cumplimiento de las demandas de los clientes. En un caso particularmente grave, coaccionaron a una de las mujeres embarazadas para que abortara y pudiera continuar ejerciendo la prostitución.
La investigación comenzó al descubrirse un entramado que ofrecía servicios sexuales bajo la fachada de una agencia de acompañamiento en el Reino Unido, cuyos líderes residían en España. Se detectó que los implicados adquirían propiedades inmobiliarias en España con los beneficios obtenidos de su actividad delictiva, lo que ayudó a trazar el flujo de dinero y a identificar a los responsables.
La operación concluyó con la detención de 20 personas, dos en Madrid y 18 en el Reino Unido, acusadas de trata de seres humanos, delitos relacionados con la prostitución, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. Se llevaron a cabo cuatro registros, dos en Madrid y dos en Alicante, donde se incautaron más de 4.000 euros en efectivo, diez teléfonos móviles, seis ordenadores, tablets, tarjetas bancarias, joyas y documentación relevante para la investigación.