El luchador hispano-georgiano de la UFC Ilia Topuria ha hecho público un comunicado en el que asegura estar siendo víctima de “presiones” y “amenazas” relacionadas con la difusión de supuestas acusaciones de malos tratos. Según explica, dichas acusaciones desaparecerían únicamente “a cambio de dinero”, motivo por el que ha decidido acudir a la justicia.
Topuria afirma que la situación se ha prolongado durante meses y que ha sido especialmente difícil de sobrellevar. “Durante los últimos meses he sufrido situaciones y presiones intolerables”, señala, defendiendo que su respuesta se basa en un principio claro: “La verdad solo tiene un camino: los hechos”.
El comunicado llega después de que el campeón tuviera que renunciar temporalmente a defender su título en la UFC, una decisión que describe como dolorosa. “No ha sido una decisión fácil”, reconoce, aunque añade que cuando se pone en riesgo “tu paz, tu familia y tu nombre”, es necesario “dar un paso al frente”.
El luchador asegura que todos los hechos están documentados y que ya ha puesto a disposición judicial “audios, mensajes, testimonios y vídeos” con el objetivo de demostrar un “intento de extorsión”. Según explica, las acciones denunciadas incluyen también falsificación de pruebas, sustracción de dinero y objetos personales, además de amenazas.
Topuria admite que ha intentado guardar silencio por el bienestar de sus hijos, a quienes define como “los pilares de mi vida”. Sin embargo, concluye que “callar ya no es proteger: es permitir que la mentira siga creciendo”, razón por la cual ha decidido hacer pública su versión.
Por último, el campeón mundial de peso ligero de la UFC subraya su confianza en la justicia y en que los hechos aclaren la situación. “Nadie debe ceder ante la presión, la manipulación o el miedo”, afirma, antes de pedir respeto para su familia y anunciar que no hará más declaraciones: “Mi verdad no necesita gritar; solo necesita ser escuchada”.