Su danza fue la más popular durante siglos en Barcelona, pero, hoy en día, está prácticamente olvidada en la Ciudad Condal y en toda la región
San Isidro se celebra en pocos lugares de España. Es casi exclusivamente famosa en Madrid. Más allá de la capital y de sus alrededores, salvo los que conmemoran al patrón, es apenas destacable. Sin embargo, no siempre fue así. Durante siglos, Cataluña vivía con fervor la fiesta. Especialmente, Barcelona.
El baile más popular en la Ciudad Condal en mucho tiempo fue la danza de Sant Isidre LLaurador (San Isidro Labrador, en catalán). Y antes de convertirse en un barrio de la capital catalana, Gracia ya albergaba esta tradición con gran entusiasmo.
A principios del siglo XIX, hay constancia de la existencia de la cofradía de San Isidro en Gracia. En comparación a otras danzas, en la del patrón madrileño no se permitía el intercambio de parejas. Además, el hombre tenía que regalarle un ramo de flores a la mujer.
En Gracia, en la tarde del 15 de mayo, se organizaba una procesión, donde dos jóvenes interpretaban a San Isidro y a su mujer, Santa María de la Cabeza.
También San Isidro tiene una huella importante en el pueblo gerundense de Bañolas. Uno de los goigs (gozos) más largos se cantaba allí. Escrita en catalán, la letra dice:
De Bañolas y alrededores
sed siempre norte y escudo
alejadnos el granizo
y dadnos trabajo y salud
[…]
Vos que con gloria poderosa
Sois de Madrid patrón
Mirad la España que llora
secad ya su lloro.
El sociólogo y politólogo Javier Barraycoa habla de estas anécdotas en sus libros Historias ocultadas del nacionalismo catalán y Cataluña hispana. De hecho, explica que Sant Jordi no empezó a celebrarse hasta finales del siglo XIX más allá de las altas esferas locales. Curiosamente, hasta entonces, ninguna iglesia tenía en su registro censal el nombre de este santo. Había muchos más Isidres.
Además, la danza de San Isidro tenía mucho más éxito que la sardana, casi desconocida fuera de San Felíu de Guixols, en la Costa Brava gerundense. Pero, a finales del siglo XIX, el nacionalismo se preocupó por extender este baile por Cataluña. Al igual que la devoción a Sant Jordi.
Como ejemplo de la importancia que tenía San Isidro en Gracia, el 14 de mayo de 1887, el periódico La Dinastía mostraba información acerca de la fiesta en el actual barrio de Barcelona.
«En la iglesia de San José, de Gracia, se celebrarán mañana solemnes funciones á cargo de la Cofradía de San Isidro Labrador. Los divinos oficios serán cantados con orquesta, habiéndose encargado del sermón el Rdo. P. don Lorenso Arbusá. A las cinco de la tarde se organizará una procesión, que recorrerá las siguientes calles […]», anunciaba el diario.
Actualmente, Gracia y Bañolas son plazas principales del separatismo catalán. San Isidro es impensable, por su «muy española» connotación.