Hoy: 10 de noviembre de 2024
En una conferencia García Márquez aseguró que después de los nueve años nada hubo en su vida digno de ser tenido en cuenta. Puede que sólo sea un remilgo que alerta sobre la niñez y su importancia. Porque no demasiados niños tuvieron el recuerdo de un patio de Sevilla y un huerto claro donde madura el limonero. El motivo de que fuesen las infancias relativamente alegres, se sostiene por la ignorancia y por la ausencia aún de las pasiones.
Nada se conocía entonces del vaivén de los alrededores ni del trasiego de los deseos. Unas bolas de cristal eran suficientes para que estuviésemos toda una tarde satisfechos viendo cómo el compañero perdía en las carambolas.
Aquello se parecía a la felicidad pero sólo era entretenimiento, el mismo que hoy buscamos en las series de televisión ante una vida que no es noble ni bella ni sagrada… Bueno, ¡tampoco hay que exagerar”.