Es la madre del interno Ismael Lozano Aguado, de 48 años, la que ha pedido que se sepa lo ocurrido con su hijo en la cárcel de Estremera.
Con un parkinson muy avanzado y sin poder hablar, Ismael murió a finales de marzo en el hospital Gregorio Marañón, adonde fue trasladado varias semanas antes desde la prisión de Estremera.
La desatención médica que sufrió en Estremera fue brutal. La madre, que se desahoga en Fuentes Informadas contando el calvario sufrido (ella y su hijo) con el deseo de que «nunca más le ocurra a ningún otro preso» lo vivido por Ismael.
Este periódico viene informando desde hace tiempo de las gravísimas desatenciones médicas y crecientes denuncias por las pésimas condiciones sanitarias que soportan la mayoría de los internos enfermos de las prisiones españolas que dirigen, curiosamente, dos ex jueces en excedencia metidos a políticos.
Se trata de Fernando Grande-Marlaska (el ministro del Interior, antes amigo del PP de Rajoy y ahora del PSOE sanchista) y Luis Ángel Ortiz, el jefe de las cárceles, una extraña mezcla seudocomunista (es íntimo de la exalcaldesa de Madrid Manuela Carmena) y con sólidos ramalazos opusinos de una seudopastoral Penitenciaria.
Amigo suyo es, por ejemplo, Pepe Comerón, el polémico director de la cárcel de Alcalá Meco, otro que también anda de pastorales, aunque abriga una horrible mala fama personal y humana entre presos y familiares de Meco.
Se le escapó un peligrosísimo recluso y ni se planteó dimitir.
Pero el caso de Ismael no lleva la mano de Comerón (cuya mano suele ser profusa, no obstante, en otros muchos casos similares, y hasta peores).
Los momentos más duros acaecieron en Estremera.
No fue un santo, lo reconoce su madre (robos, hurtos…, pero todo imbricado en su drogadicción).
«Ismael estaba privado de libertad, pero no tenía ninguna sentencia que le condenara a no tener salud ni la atención médica que requiriese, violando así sus derechos fundamentales», cuenta la madre.
Alguien que a todas luces debía estar excarcelado, bajo atención médica constante, pues vivía sin poder hablar, sobre una silla de ruedas, lo mantiene Ortiz en la cárcel hasta que lo ve moribundo. Y entonces lo manda al hospital para morir.
Ortiz ha debido olvidar, o ya pasa de hacerlo porque está jubilado, los reiterados autos del juez Arturo Beltrán donde señalaba que a los internos gravemente enfermos hay que excarcelarles para que estén con sus familias y atendidos sanitariamente durante un tiempo razonable.
Pero no sacarlos solo días antes de morir, que es lo que han hecho los hombres de Ortiz.
La familia posee documentos oficiales de médicos que alertaban de la gravedad del interno y de la necesidad de su urgente excarcelación.
En concreto, otro polémico director. El que había en Estremera hace unos años, Enrique Valdivieso. Destituido en abril de 2024. Le denunciaron por acoso laboral algunos subordinados. Se lo cargó Ortiz ante tanta quejas sobre él.
El caso de Ismael lo cuenta así su madre, con ayuda de una persona que siempre ha estado cerca de ellos y que también ha seguido de cerca la inhumanidad carcelaria de Ismael. Con impotencia.
A esta persona le confío la madre sus dolorosas reflexiones sobre la desatención médica, rayana en lo criminal, desplegada sobre su hijo. «Para que nunca más vuelva a suceder», demanda la progenitora.
«Queremos entrar en contacto con Fuentes Informadas y ver la posibilidad de que publiquen algo del caso de Ismael, con la documentación que se requiera.
Su última entrada en prisión, la de Ismael, se produjo el 19 de julio de 2019. Tenía varias causas abiertas, todas relacionado con estupefacientes, robos con violencia, etc., y otras por el estilo.
Al margen de su tema procesal, que nadie discute salvo porque hasta los primeros meses de 2025 no se pudo conseguir un listado real de sus causas pendientes, tenía diagnosticada una enfermedad de Parkinson desde 2015.
El centro penitenciario no dio la atención médica suficiente; más bien fue negligente por su descuido y despreocupación.
Su enfermedad fue agravándose cada vez más hasta su fallecimiento la madrugada del 21 de marzo del presente por falta de atención médica en el centro penitenciario de Estremera, que causó un debilitamiento progresivo sin remedio.
Estuvo en el C.P. de Estremera desde el verano de 2023, en estado lamentable: sin movilidad, sin poder hablar ni interactuar con nadie, en silla de ruedas.
Lo cuidaban sus compañeros, pero ya sabemos cómo es ese mundo: recibió golpes, maltrato, le robaron el dinero del peculio aprovechándose de su estado, aparte de que le desaparecieron cosas.
Esto se sabe porque le sacaron dinero mientras estaba ingresado en el hospital. El centro no hizo nada. No hace falta mencionar cómo eran los momentos de comunicación VIS a VIS, sin poder hablar con él ni que él pudiera hablar con nadie.
Su madre intentó por todos los medios que su hijo recibiera la atención médica necesaria. Ismael estaba privado de libertad pero no tenía ninguna sentencia que le condenara a no tener salud ni la atención médica que requiriese, violando sus derechos fundamentales, cuenta la familia de Ismael.
La madre habló con el anterior director del CP, pero su desprecio y falta de respeto fue lamentable.
La madre solamente pretendía que se le diera a su hijo la debida atención médica por su enfermedad.
El centro siempre se negó a aportar a su familia informes médicos y el tratamiento que se le estaba administrando (alegando la Ley de Protección de Datos, el eufemismo que se utiliza para ocultar la inacción del propio director).
Pese a tener prescrita una valoración neurológica, nunca fue llevado al hospital para que esta fuese realizada. Hay un informe médico médico del 26 de junio de 2024, pág. 13, que así lo acredita, señala la familia.
El trabajador social asignado a Ismael nunca estaba disponible en el centro pese a las constantes llamadas e intentos por parte de la familia de saber cómo estaba el interno y de dar seguimiento a su estado de salud.
Un interno de la misma prisión refirió que cuando el CP necesitaba que estuviera bien le inyectaban algo para que reaccionara y después lo volvían a sedar para que estuviera calmado».
Año 2025
Ingresó en el Hospital Gregorio Marañón a través de urgencias por una presunta neumonía el 21 de febrero de este año, ya prácticamente desahuciado y pronóstico grave.
Cada día que pasaba, lejos de mejorar, fue empeorando. Ahí permaneció en la zona reservada para los presos hasta el 28 de febrero.
Ese día, personal del hospital comunicó a la familia que sería trasladado a planta, donde permaneció ingresado hasta su fallecimiento.
El centro penitenciario al ver que ya no se iba a recuperar, decidió ponerlo en libertad. Nunca supimos quién había ordenado su salida de prisión.
Documentación
El auto del juez fue firmado y llevado al hospital donde estaba ingresado por dos policías el día 20 de marzo (un día antes de su fallecimiento). Su madre tuvo que firmar el recibido, a los pies de su hijo moribundo. En realidad ya estaba en libertad desde inicios de ese mes de marzo pero la familia no fue informada del auto judicial.
Existen informes médicos en los que se concreta la falta de atención médica en el centro penitenciario. En este sentido, hay otro informe médico del 21 de febrero de 2025, página 5. En él, los médicos recomiendan que debería estar en un centro adecuado, no en un centro penitenciario».
«Por negligencia del Centro Penitenciario, no se pudo tramitar antes su traslado a un centro de atención, pues el trabajador social hizo caso omiso a las constantes llamadas de la familia pidiendo que lo hiciera.
Hasta le rechazaron una petición para cambiar su silla de ruedas (existe una instancia del 20 de febrero de 2024), por lo que estuvo un año sentado en una silla de ruedas que tiene de silla solamente el nombre.
La familia estaba dispuesta a pagarla y llevarla, pero el trabajador social hizo caso omiso a la petición».
Es inhumano lo que sucede en las cárceles con los internos. Y es curioso que los responsables van de sociatas… Sánchez, vete, Marlaska, dimite, Ortiz, vete a la mierda… inhumano
Lo de estos dirigentes en su trato con los presos, que son seres humanos, huele a fascismo y eso que ellos van de socialistas. Bueno, en el caso de Marlaska es ambiguo, no se sabe si del PP o del PSOE, jejejeje
Que dimitan ya… aunque no se conoce a ningún socialista de Sánchez dimitido. Mi solidaridad con la pobre madre. Y el trabajador social cobra de todos su sueldo…
Lamentable la manera en que han desatendido los derechos fundamentales del cuidado de la salud de Ismael y la manera en que han hecho pagar por su condena también a su familia, especialmente a su madre. Que se escuche la voz de esta madre y se investigue el trato inhumano que ha recibido Ismael en prisión.
Gracias fuentes Informadas por el artículo.
Me pregunto quién es el responsable de la atención médica en los centros penitenciaros. ¿Se les paga por desatender a los enfermos? ¿Realmente es tan complicado cuidar la salud de los mismos? Condenados a no tener salud. ¿Quién decide que estas personas no merecen vivir porque están enfermos?
Es una vergüenza lo que pasa en las cárceles con la sanidad….
los jueces deberían actuar contra estos jueces que gobiernan las cárceles pero seguro que están todos enchufados.
Que vergüenza de carceleros y de los jefes de estos. Mi apoyo a la madre.
Quiero comenzar estas palabras expresando mi más sentido pésame a la familia que hoy sufre la pérdida de un ser querido en circunstancias que, lamentablemente, se repiten con demasiada frecuencia en el interior de nuestras prisiones. Cada fallecimiento en estos entornos no es solo una tragedia personal, sino también un reflejo del abandono institucional y de una sociedad que muchas veces prefiere no mirar.
Mi nombre es Juan Antonio Rodríguez Flores. Soy graduado en Derecho y he pasado por distintas prisiones madrileñas, donde he vivido en carne propia lo que significa la tortura por omisión del deber de socorro. He padecido la indiferencia, la falta de atención médica adecuada y el trato inhumano que se oculta tras los muros, donde la vida pierde valor y la opacidad reina. He presentado querellas y denuncias contra distintos directivos y sanitarios que han incumplido su deber, no solo por lo que viví yo, sino por lo que viven muchos y muchas que no tienen voz.
Mi compromiso con los derechos humanos no nace del papel, sino de la experiencia directa, del dolor compartido y de la conciencia de que callar es ser cómplice. Por eso, quiero agradecer sinceramente a este periódico por dar espacio a la verdad, por su lealtad a la vida, esa vida que dentro de las prisiones se desprecia, se vulnera y, demasiadas veces, se apaga sin que nadie rinda cuentas.
La justicia no puede ser selectiva ni silenciosa. Mientras se sigan ocultando estas realidades, seguiremos siendo una sociedad que fracasa en lo más básico: el respeto a la dignidad humana.
Vane la Loka dice y opinó que es lo mas cuerdo y veraz que siempre leo en este medio.
La verdad sin miedos ni escondites.
Increíble relato
Flores es el puto jefe y….Mil gracias a esta fuente información como dice él ya que nadie hace nada por ello
Gracias de corazón!!!
A esta fuente by periódico. Periódico 🗞 muy grande!!
Justicia que actúe ya!!!
Esto es lo de siempre es cárceles.
Oleeee a este periódico .
Lo mejor que ví hace años.
Gracias por la información
Que bueno eres ya amigo y que bien luchas .
Ánimo a por ellos
Que injusticias en España 🇪🇸
Y esto es mejor que dejar a los de las manadas y etarras?
Puto gobierno!
Seguí luchando acabaremos victoriosos aunque ⏰ sea algo tarde llegará para otros.
Gracias a estos medios y OLEeeee 👏
vergüenza Sociedad
y de gobierno aún más.
La verdad echo relato.
increiblemente emotivo y ver como vulnerar la constitución sale gratis en este Gobierno
En alcala-meco y estremera so. Asesinos!
Que se haga justicia ya pero ya.
Asesinos? Es poco son eso y mas con permiso del gobierno comunista y la gente habla de derechas es mala etc??
Ni idea tienen son unos corruptos y caudillos disfrazados con rastas pero la peor calaña son y asesinos co.plices en justicia que es lo preocupante.
SOS peisionevamosna preparamalho
Que jamás lo verán llegar.
Caerán solo es tiempo
Que vergüenza y que nadie haga nada?
Porque?
Van a alimentar la ira 😤 a personas que luego culparán de no reinsertados?
Muy triste
Vivimos en una España irreconocible, no somos conscientes de todo lo que está ocurriendo en realidad, nos están callando, nos están anestesiando las palabras y la conciencia.
Lo vivido por esta Madre es de juzgado de guardia, pero no, son intocables, con la razón siempre, nos tienen cogido bien el mango de la sartén.
El personal de prisiones bien instruido y cómplice de todo lo ocurrido con Ismael, todo en silencio, con premeditación, con alevosía, inhumanizados al dolor de una madre.
Ismael desde que entró entre esos muros, perdió todos los «derechos humanos», la cárcel es un mundo aparte, y si te silencian, como ha sido en este caso, solo queda lo ocurrido, morir.
Morir como un perro en manos de quienes tenian que velar por su seguridad y su salud.
Porque si, seguramente merecedor de sus condenas, pero en condiciones humanas óptimas.
Donde están tantos derechos de los indefensos, los castigados?
De que nos valen tantos eufemismos en tratamiento de cualquier causa, no se quiere hacer daño con definiciones reales y los utilizamos, pero luego maltratamos a los presos vulnerables y los llevamos hasta el tratamiento humano más atroz, desatendidos y empujados a una muerte cruel e inhumana.
Justicia de entrerejas para Ismael Lozano.