La ola privatizadora del gobierno ultraderechista azota a las empresas públicas emblemáticas del país
Se conoció el mega proyecto de reforma y privatizaciones que envío el gobierno de Javier Milei al Congreso de la Nación.
Intenta privatizar recursos naturales, como cuencas de agua dulce, y 41 empresas, entre las que se encuentra Yacimiento Petrolíferos Fiscales (YPF), el Banco Nación, Ferrocarriles, medios de prensa, el Correo y Aerolíneas Argentinas y Agua y Saneamiento (AySA).
En un anexo al paquete de leyes presentadas este miércoles en el Congreso, se incluyó el listado de las compañías a privatizar. También están AySA, Ferrocarriles y los medios públicos.
La ola privatizadora del gobierno ultraderechista, que asumió hace menos de un mes y ya sintió el rigor de los cacerolazos y las marchas de repudio de los sectores populares, azota a las empresas públicas emblemáticas de la Argentina.
A pesar de que muchas entidades son mixtas, figuran en el anexo redactado por orden alfabético y encabeza la Administración General de Puertos, que es una sociedad del Estado y debería, en principio, reconvertirse a sociedad anónima. Sigue Aerolíneas Argentinas, la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales (Arsat), que le pertenece al multimillonario global Elon Musk, Agua y Saneamiento (Aysa), el banco Nación de la Argentina, Banco de Inversión y Comercio Exterior, Casa de la Moneda, Contenidos Públicos, Corredores Viales, Correo Oficial de la República Argentina, Construcción de Viviendas para la Armada Argentina, Dioxitex, Educ.ar, Empresa Argentina de Navegación Aérea, Energía Argentina, Fábrica Argentina de Aviones “Brig. San Martín” S.A., Fabricaciones Militares S.E., Ferrocarriles Argentinos Innovaciones Tecnológicas Agropecuarias, Intercargo, Nación Bursátil, Pellegrini, Nación Reaseguros, Nación Seguros de Retiro, Nación Servicios, Nucleoeléctrica Argentina, Playas Ferroviarias de Buenos Aires, Polo Tecnológico Constituyentes S.A., Radio de la Universidad Nacional del Litoral, Radio y Televisión Argentina, Servicio de Radio y Televisión de la Universidad de Córdoba, Talleres Navales Dársena Norte, Télam, Desarrollo del Capital Humano Ferroviario, Belgrano Cargas y Logística, Administración de Infraestructuras Ferroviarias, Operadora Ferroviaria, Vehículo Espacial Nueva Generación, Yacimientos Carboníferos Fiscales, Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio (YMAD) e YPF.
El texto de la ley fundamenta la iniciativa de privatizar esas compañías “atendiendo la necesidad de concentrar la actividad del Estado en sus funciones esenciales”. El proyecto argumenta, “se dispone la privatización de determinadas empresas públicas, en el marco de la normativa al efecto vigente de la Ley N° 23.696 de Reforma del Estado, con el fin de generar mayor competencia y eficiencia económica, reducir la carga fiscal, mejorar la calidad de los servicios, promover la inversión privada y profesionalizar la gestión de las empresas”.
Cada una de las compañías incluida en el listado deberá, eventualmente, correr una suerte distinta a la hora de iniciar un posible proceso de privatización.
En el caso de las sociedades del Estado, como Ferrocarriles Argentinos o la Casa de la Moneda, deberán primer convertirse a sociedades anónimas, lo que implica de por sí un largo derrotero. A la par, en cada uno de los sectores en que se privatice una compañía, deberá dictarse un marco de regulación para esa venta. Una tarea ardua y amplia, tanto o más que el listado que Milei envió al Congreso.
En las últimas, en un país que vive en una situación desconcertante pero que no deja de mostrarse como un polvorín político, el propio presidente de la Nación trató de corruptos y coimeros a los diputados y senadores que deben aprobar semejante proyecto de ley que deja a la Argentina lesionada en su soberanía.
La poderosa Confederación General de Trabajo salió a mostrar su descontento
La poderosa Confederación General de Trabajo (CGT) salió este miércoles a la calle con una estrategia muy particular. Solo protestó contra el Decreto de Necesidad de Urgencia acatando el protocolo antipiquetes del gobierno. Algo inusual que dio material para varias interpretaciones.
Aunque a último momento, anunció que este jueves decidirá un plan de lucha.
La protesta callejera de la CGT contra el DNU de Javier Milei fue muy moderada, al enterarse de que un juez laboral había rechazado la cautelar que presentó para tratar de frenar la reforma laboral del Gobierno.
La CGT salió a la calle pese a que Milei no se propone embestir contra los sindicalistas y a que mantiene un diálogo reservado con ellos desde que ganó el balotaje ante Sergio Massa. A ninguna de las partes le conviene una ruptura a menos de 20 días de Gobierno. La CGT siente que hizo lo que tenía que hacer.