La lucha contra el cambio climático: ¿individual o administrativa?

La Fundación Carlos de Amberes organizó el lunes un conjunto de conferencias sobre la situación de España y de la UE respecto a este problema

El lunes 9 de octubre, la Fundación Carlos de Amberes organizó en Madrid un conjunto de conferencias que hizo hincapié en el cambio climático. El encuentro llevaba por título La crisis como exigencia para el progreso de la UE: un Pacto Verde europeo liderado por España.

Aunque fue una reunión sin apenas trascendencia mediática, en ella intervinieron personalidades de renombre como el director de la Fundación, el periodista Miguel Ángel Aguilar, la directora de 20minutos, Encarna Samitier, y el presidente de la consultora GAD3, Narciso Michavila. Además, se organizó con un enfoque especial hacia la presidencia de turno de España de la UE.

Por otra parte, también intervino en el acto el subdirector de la oficina del Parlamento Europeo en Madrid, el alemán Juergen Foecking.

Uno de los momentos más destacados del encuentro fue la aportación de Michavila con datos recientes de un estudio de GAD3 sobre las actitudes de la población frente al cambio climático. Según esta investigación, la mayoría de los españoles considera que las administraciones tienen mayor responsabilidad en este problema que cada persona de manera individual. Tanto en las causas de su aceleración como en la respuesta ante la misma.

‘El gran error’

De hecho, Michavila afirma que respecto al cambio climático existe lo que se conoce como ‘el gran error’. En sociología, este concepto significa que, ante realidades muy graves, creemos que no podemos hacer nada por combatirlas.

“Nos pasaba antes con las muertes en carretera en los países occidentales como España. De media, había 4.000 muertes al año. Algo que no percibíamos como problemas de los ciudadanos, sino de las administraciones. Además, pensábamos que era una lacra que no podíamos reducir”, explica el presidente de GAD3.

“Pero hubo una fuerte conciencia social en nuestra cultura de circulación. Y en todos los países europeos hemos reducido las muertes, especialmente en España. Ahora hay menos de mil, y es una tendencia que va a la baja”, añade Michavila.

Según el sociólogo, el cambio climático empieza a preocupar en serio a los españoles con los incendios, que son muy comunes en los bosques cada verano.

Otro aspecto importante en el estudio de GAD3 es el hecho de que los jóvenes se sienten más concienciados con el cambio climático. Sin embargo, en otras encuestas, esa preocupación no se traduce en acciones concretas. Por ejemplo, se da el caso típico de los adultos que llaman la atención a sus hijos o a sus nietos por olvidarse de gestos simples como apagar la luz, cuando esta es innecesaria. Una realidad que refleja que, a la hora de la verdad, la gente mayor se preocupa más por la “conservación de lo que tenemos desde siempre”.

La principal causa del cambio climático

Michavila asegura que España es uno de los países más concienciados contra el cambio climático. Y apunta que en este país, solo uno de cada diez entrevistados piensa que este fenómeno no tiene una causa antropocéntrica. Es decir, no procede del ser humano, es puramente natural.

El resto, el 90%, entiende que es una mezcla entre un proceso de la naturaleza y el factor humano, pero que, en todo caso, contribuimos al calentamiento global. Un 56% destaca que el origen está, principalmente, en nuestra especie. Y que el sector que más contribuye al daño medioambiental es el energético.

Ante la pregunta de si “¿estaría dispuesto a pagar más por un producto sostenible?”, uno de cada cinco responde ‘no’, pero también uno de cada cinco dice ‘sí’. Aunque depende el contexto en el que se plantee dicha idea. “Los incentivos económicos siempre van a estar detrás de las actitudes de la ciudadanía y de los empresarios”, asegura Michavila.

Apoyo mayoritario a las energías renovables

La mayoría de la población está de acuerdo en que hay que abordar la transición hacia energías renovables. Una cuestión sobre la que admite Michavila que hay inconvenientes, como pérdidas de especies animales y vegetales e impactos negativos en el paisaje. Y que hay que tener mucha prudencia sobre cómo se toman las decisiones, que, a veces, no tienen en cuenta a agricultores y a ganaderos.

En torno a la contaminación de plásticos, el presidente de GAD3 señala que Europa no es el principal culpable, sino China y la India, cuya prioridad no está en la lucha contra el cambio climático. Aun así, destaca que si el mundo occidental no lidera esta misión, será imposible que estos países se conciencien con el problema.