Hoy: 22 de noviembre de 2024
El sábado, las autoridades egipcias anunciaron el descubrimiento de una tumba de la época de los faraones en Luxor, la antigua Tebas. En concreto, de hace casi 3.500 años. De momento, los investigadores destacan que, probablemente, se trate de una esposa real de la XVIII dinastía, la misma de Akenatón y Tutankamón.
Dicha dinastía comprende el momento más próspero de Egipto en la Antigüedad. Según Piers Litherland, de la Universidad de Cambridge y director del equipo de investigadores británicos de esta misión, “esta tumba podría ser la de una esposa real o de una princesa del linaje de los Tutmosis, de las que muy pocas han salido a la luz”.
Mohsen Kamel, un arqueólogo egipcio destaca las malas condiciones del interior de la tumba, a causa de las inundaciones de la Antigüedad, que destruyeron muchas construcciones e inscripciones y que dejaron las cámaras mortuorias llenas de sedimentos arenosos y calcáreos.
Egipto ha revelado varios descubrimientos importantes en los últimos meses, principalmente, en la necrópolis de Saqqara, al sur de El Cairo. El Gobierno del país promete la apertura, en breve, de un gran museo dedicado a la época de los faraones, aunque no ha concretado fechas.
En principio, muchos esperan su inauguración este año, por el bicentenario del desciframiento de la Piedra Rosetta por el francés Jean-François Champollion y el centenario del descubrimiento de la tumba del niño faraón Tutankamón.
En medio de una grave crisis económica y de la pandemia, Egipto exporta su imagen con sus hallazgos para reactivar el turismo, que genera dos millones de empleo y más del 10%.