La Unión Europea ha afirmado que las elecciones legislativas y locales celebradas en Bielorrusia este domingo no alcanzaron los estándares para ser consideradas «libres y justas», lo que implica que los nuevos cargos parlamentarios y locales carecen de legitimidad democrática.
En un comunicado, el Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, ha declarado que estas elecciones se llevaron a cabo en medio de un aumento constante y sin precedentes en el nivel de represión, violaciones de los derechos humanos, restricciones a la participación política y acceso a medios de comunicación independientes por parte del régimen de Alexander Lukashenko.
La UE responsabiliza a Minsk por socavar gravemente la legitimidad del proceso electoral y destaca que las condiciones para unas elecciones libres y justas no se cumplieron, lo que resulta en la falta de legitimidad democrática de los nuevos cargos parlamentarios y locales.
Además, la UE señala que las autoridades bielorrusas no permitieron a los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) supervisar las elecciones, lo que evidencia la falta de transparencia del proceso electoral y su no conformidad con las normas electorales internacionales.
Borrell concluye su comunicado reiterando el apoyo al pueblo bielorruso para que pueda elegir a sus representantes en elecciones democráticas y transparentes. Además, insta a la liberación inmediata e incondicional de todos los presos políticos y su plena rehabilitación, respaldando a las fuerzas democráticas bielorrusas que, a pesar del gran riesgo personal, continúan defendiendo la democracia frente a Lukashenko.
Los Estados miembros de la Unión Europea han aprobado la renovación por un año más de las sanciones contra Bielorrusia, adoptadas en respuesta a la deriva autoritaria y la represión desatada por el régimen de Lukashenko después de las elecciones fraudulentas de 2020.