El Barça asalta La Cerámica y castiga al Villarreal con autoridad

Antes del descanso llegó otro golpe para los locales, la expulsión de Renato Veiga

El FC Barcelona se impuso por 0-2 al Villarreal en la jornada 17 de LaLiga EA Sports, disputada en un Estadio de La Cerámica que se mantenía inexpugnable hasta este domingo. El exigente compromiso lo resolvió el líder gracias a los goles de Raphinha y Lamine Yamal.

Según informa Europa Press, el equipo de Hansi Flick respondió así al triunfo del Real Madrid del día anterior y se marcha al parón navideño como campeón de invierno, con cuatro puntos de ventaja al frente de la clasificación. Un Barça sólido que, tras las fiestas, afrontará los compromisos de Cornellà y la Supercopa. Por su parte, el Villarreal de Marcelino García Toral se mantiene cuarto con 35 puntos, aunque con dos partidos menos, y ve frenada su racha liguera tras seis victorias consecutivas.

Sobre el césped del antiguo Madrigal se esperaba un duelo de alto nivel, marcado por la ambición ofensiva de ambos conjuntos. El Villarreal mostró su mejor versión liguera, dejando atrás las decepciones sufridas en Champions y Copa del Rey, aunque al descanso ya había acusado su falta de contundencia.

Asimismo, el Barça quiso llevar la iniciativa y lo intentó, pero cometió errores en la salida de balón ante la intensa presión amarilla. Esas pérdidas permitieron varias contras muy peligrosas del Villarreal. Pépé y Ayoze Pérez desperdiciaron ocasiones claras, tras fallos de Gerard Martín y Pau Cubarsí en zonas comprometidas. Bajo palos, Joan García sostuvo a los locales con intervenciones decisivas.

Con el paso de los minutos, el Barcelona comenzó a asentarse. Raphinha asumió el protagonismo, protagonizó una acción individual de alto nivel y forzó un penalti tras un gran recorte en el área ante Santi Comesaña. Y el propio capitán azulgrana transformó la ‘pena máxima’ para hacer el 0-1. Poco después, estuvo cerca de ampliar la ventaja con un disparo al larguero, en un encuentro abierto y sin apenas control en el centro del campo.

El Villarreal llegó a celebrar el empate en un gol en propia puerta de Koundé, pero la acción fue anulada por fuera de juego previo de Sergi Cardona. Además, una mala cesión de Alejandro Balde estuvo a punto de costar caro, aunque Tajon Buchanan no logró marcar gracias a una gran intervención de Joan García. Pero el Barça respondió con un cabezazo de Ferran Torres, algo forzado pero sin oposición, y antes del descanso llegó otro golpe para los locales, la expulsión de Renato Veiga.

Sin embargo, el central portugués cazó a Lamine Yamal en una acción clara y el colegiado Javier Alberola no dudó en mostrarle la tarjeta roja. A partir de ahí, el Villarreal perdió eficacia en la presión que tan bien había ejercido hasta entonces, y el Barcelona se liberó de la tensión.

Tras el descanso, el Barça buscó abrir el campo, con Lamine Yamal generando constante peligro, mientras el Villarreal, con un hombre menos, apenas podía salir de su propio campo. Luiz Júnior acumuló trabajo bajo palos y, en una jugada de asedio con varios remates frustrados, Lamine Yamal culminó la acción con la puntera para firmar el 0-2.

De nuevo, el equipo de Marcelino fue castigado por su falta de contundencia en ambas áreas, un problema que ya había lastrado sus recientes derrotas en Champions y Copa. Para entonces, Flick ya había dado entrada a Marcus Rashford y Robert Lewandowski. El segundo gol, no obstante, despertó algo el orgullo local.

Nada más ingresar al campo, Mikautadze reclamó un penalti y La Cerámica, ya muy caliente por la expulsión, se encendió todavía más tras otra acción polémica de Rafa Marín que no fue sancionada. Joan García volvió a agigantarse bajo palos y evitó que el partido ganara emoción en el tramo final.

La nota negativa para el Barcelona fue la posible lesión de Jules Koundé. Además, el equipo azulgrana volvió a jugar sin Pedri, ausente por molestias, tal y como había adelantado Flick en la previa.