Hoy: 23 de noviembre de 2024
Los Mossos d’Esquadra investigan la muerte de una mujer y de sus dos hijos este martes por la noche en un piso de El Prat de Llobregat, Barcelona. Los primeros indicios apuntan a un nuevo caso de violencia machista, aunque todavía se desconoce la motivación del presunto asesino.
Según ha informado la policía catalana en un comunicado, el padre de los menores se habría suicidado horas antes de localizar los cuerpos en la estación del municipio.
Fuentes policiales señalan que los agentes tuvieron conocimiento del suicidio del padre sobre las seis de la tarde, al menos dos horas después de producirse. En el coche del sospechoso encontraron una carta en la que pedía perdón. Poco después, acudieron a la vivienda y llamaron en repetidas ocasiones. Al no obtener respuesta, entraron en el domicilio y encontraron los cadáveres de la mujer y de los niños.
Aunque el caso parece ser un nuevo caso de violencia machista, la División de Investigación Criminal (DIC) de los Mossos todavía indaga las causas plausibles del crimen. Mientras tanto, el juez que instruye el caso ha decretado el secreto de las actuaciones.
Por su parte, el Ayuntamiento de El Prat del Llobregat ha reunido a su comité de crisis para decidir cuál es el protocolo a seguir con este posible triple crimen machista en la localidad.
La familia llevaba poco tiempo residiendo en esta vivienda unifamiliar en el centro de la localidad catalana, por lo que los vecinos desconocen si existían indicios previos como discusiones o agresiones que ayuden a determinar el trasfondo del crimen.
Los Mossos han investigado la casa en la búsqueda de indicios hasta altas horas de la madrugada. La policía científica ha analizado el garaje del domicilio, así como varias habitaciones.
De confirmarse el móvil machista de los presuntos asesinatos, alcanzarían un total de nueve feminicidios registrados en lo que va de 2024. A su vez, la Policía Nacional investiga la muerte de una mujer en un piso turístico de Málaga mientras realizaba prácticas sexuales extremas, que podría suponer otro caso más para la vergonzosa estadística.
Por otra parte, los menores asesinados serían el sexto y séptimo caso de violencia vicaria en este año. La semana pasada, Igualdad confirmaba un caso similar en Girona y elevaba a al menos 55 los niños asesinados por venganza machista desde 2013, cuando empezaron a contabilizar los datos.
No obstante, el inicio de 2024 representa una tendencia especialmente preocupante en este primer cuatrimestre, con cifras que de confirmarse se situarían prácticamente a la par de los máximos históricos (ocho menores en 2017).
La semana pasada, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, abogaba por revisar todos los mecanismos existentes para prevenir y atajar todas las formas de violencia vicaria. Al mismo tiempo, defendía la necesidad de impulsar la “coordinación” y lograr “más concienciación social” en torno a este tema.
En este sentido, revindicaba “la importancia de que toda la sociedad esté implicada en esta lucha contra las violencias machistas en todas sus formas, también la violencia vicaria, que es una forma salvaje de enterrar en vida a las mujeres”.