Más de una decena de familias, integradas en ‘Marea de Residencias’, han viajado hasta Bruselas para poder contar a los parlamentarios europeos lo sucedido en las residencias de mayores durante lo peor de la pandemia. Una visita organizada por el eurodiputado Miguel Urbán y a la que también asisten algunas trabajadoras de las residencias de Cataluña y una familia de Castilla-La Mancha.
La intención de estas familias es que el Parlamento Europeo investigue lo sucedido en la residencias de mayores durante la pandemia del COVID-19 y hablar de la situación actual y de cómo tiene que ser el nuevo modelo asistencial en estos centros.
En el caso de la Comunidad de Madrid, el viaje servirá para solicitar a Europa que se investiguen los llamados ‘protocolos de la vergüenza’. Estos impidieron que los mayores ingresados en las residencias y que presentaban un cuadro grave, no fueran trasladados a centros sanitarios en el peor momento de la pandemia.
A pesar de que un auto del Tribunal Supremo ordenó en 2020 que se investigara “el origen y la autoría de resoluciones prohibitivas que impidieron” que las personas mayores de residencias fueran trasladadas a centros sanitarios, lo cierto es que “ningún juzgado, ni fiscal, ni juez lo ha hecho hasta ahora”, explica María Jesús Valero, una de las integrantes de ‘Marea de Residencias’ que ya ha llegado a Bruselas.
Solo el juzgado de instrucción numero 9 ha citado, ahora, a declarar al entonces consejero de Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Alberto Reyero, y a Carlos Mur, el médico que aprobó los triajes a las personas mayores para ser trasladados a las urgencias, en caso de infección por Covid-19. Casi 6.000 mayores murieron dentro de las residencias entre marzo y abril, muchos asfixiados y sin morfina.
Quieren reunirse también con la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, con la Comisión Especial de la Pandemia COVID-19 y con algún representante de la Comisión Europea.