Hoy: 22 de noviembre de 2024
Un total de 95.438 miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado conformarán el dispositivo de seguridad para las elecciones al Parlamento Europeo del próximo domingo 9 de junio, según el Gobierno.
La Policía Nacional aportará 28.034 efectivos, a los que se suman 106 agentes de la unidad adscrita a la Generalitat Valenciana, mientras que la Guardia Civil contribuirá con 47.647 efectivos. Los Mossos d’Esquadra desplegarán 4.700 agentes en sus territorios de competencia, la Ertzaintza 939 efectivos, la Policía Foral de Navarra 260 agentes y la Policía Canaria 67. Además, 13.475 miembros de diversos cuerpos de policía municipal completarán el dispositivo.
El operativo, diseñado en la Instrucción 3/2024 por el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, tiene entre sus misiones la prevención de cualquier acción que perturbe el desarrollo de los comicios, la protección de actos y lugares relacionados con el proceso electoral, como las sedes de partidos políticos y colegios electorales, mediante dispositivos de seguridad fijos o móviles.
La operación se inició el pasado 15 de mayo con una fase previa que finalizó el 23 de mayo al comenzar la campaña electoral. La fase de alerta se extenderá hasta el 7 de junio, seguida de la fase crítica para la protección de los actos finales de campaña, la jornada de reflexión y la jornada de votación, hasta el cierre de los 22.576 locales electorales.
Este dispositivo también asegurará el escrutinio de las papeletas y el traslado de la documentación electoral, manteniéndose activo hasta el fin completo de la actividad electoral. Durante todas las fases, se mantendrá el Nivel 4 del Plan de Prevención, Protección y Respuesta Antiterrorista, a menos que cambie el nivel de amenaza terrorista.
Además de garantizar la seguridad durante el proceso electoral, el dispositivo se encargará de proteger a los candidatos y personalidades relevantes vinculadas a los comicios. Para ello, se establecerán protocolos específicos de actuación y se coordinarán acciones con otros cuerpos de seguridad y servicios de emergencias para asegurar una respuesta rápida y eficiente ante cualquier incidente.
Por último, se implementarán medidas adicionales de ciberseguridad para proteger los sistemas informáticos utilizados en el proceso electoral. Esto incluye la vigilancia constante de posibles amenazas cibernéticas y la implementación de barreras de seguridad para prevenir ataques que puedan comprometer la integridad del voto y el escrutinio.