Tumbas sin señal

17 de octubre de 2024
1 minuto de lectura

Seguimos a Jesucristo porque su persona y su doctrina, su quehacer y sus maneras, encienden todo aquello que uno desea ser sin haberlo conseguido todavía. La mansedumbre bondadosa es el candelabro con el que va iluminando la presencia de los oscuros, la irrelevancia de los leprosos, la angustia de los enfermos, la soledad de los muertos. Pero con los fariseos no puede: cada vez que se le enfrenta alguno con la hipocresía de sus argumentos o con la conducta mentirosa de sus acciones, saca de sí la que puede ser considerada como una fuerte pedagogía de enseñanza.

En el capítulo 11 del evangelio de San Lucas, trasladamos aquellos desprecios de Jesús por los fariseos de hoy en los que son capaces de exigir impuestos que ellos no pagan, cargas en los demás que ellos no soportan, mentiras que imponen como verdades… Preciosamente concluye Jesús rotulando a estos personajes como “tumbas sin señal, que pisa la gente sin saberlo”.

A la tumba irán sin que nadie les identifique como bienhechores; sin cruz y sin obras serán pisados por el tiempo y el olvido. Sólo las campanas tañerán a gloria cuando se hayan ido.

pedrouve

Responder

Your email address will not be published.

No olvides...

Méritos, deméritos y eméritos

Méritos, deméritos y eméritos

MÉRITO el acumulado genitalmente por el señor Aldama, que echaba mucho de menos el cocido madrileño y ha decidido que

El callejón de la duda

Don Benito Pérez Galdós ya sitúa este lugar madrileño, de nombre tan singular, como muy cercano al Palacio de Oriente

Dios invocado

Todos los gobernantes tiene sus propios defectos (y los que no gobernamos también)

Impunes

La señora del Presidente de Gobierno ha asistido a la convocatoria de la Asamblea de Madrid