El Ministerio de Sanidad ha detectado cuatro confirmados, uno de ellos un hombre ingresado en Cuidados Intensivos, y todos consumieron el mismo producto adquirido en diferentes supermercados
Esta semana, el Ministerio de Sanidad ha detectado cuatro casos confirmados de botulismo en España. Por una parte, un hombre de 49 años ingresó en el Hospital de Ourense por esta enfermedad, aunque ya ha recibido el alta. Este y otro afectado de Asturias de 50 han sido atendidos en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
También se ha detectado el caso de una mujer de 23 años y su padre de 61 que regresaron a Italia desde Valladolid el 1 de julio. Consumieron una tortilla envasada el día anterior, y empezaron a sentir síntomas de botulismo entre 24 y 48 horas después de comerla.
Además de estos casos de botulismo, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) sospecha de otros dos. Todos ellos tienen un vínculo común con el consumo de tortilla de patata envasada adquirida en diferentes supermercados.
Por eso, ante el aumento de casos de botulismo, Grupo Palacios Alimentación ha retirado sus productos de tortilla de patata envasada. La empresa ha indicado que ha adoptado “todas las medidas necesarias para detectar una posible causa”. Aunque las instalaciones de su fábrica han sido inspeccionadas en cuatro ocasiones, con un resultado “favorable”, según las autoridades sanitarias.
Aunque la AESAN no ha encontrado ninguna evidencia que establezca una relación causa-efecto, Grupo Palacios ha pedido a sus clientes que devuelvan el producto al punto de venta para recibir un reembolso del importe.
Grave, pero poco frecuente
El botulismo es grave, pero poco frecuente. Está causada por toxinas producidas por ‘Clostridium botulinum‘, un tipo de bacilo. Existen tres formas clínicas de esta enfermedad: una transmitida por alimentos, otro por heridas y otro intestinal.
Desde 2015, se han detectado una media de 11 casos anuales. Madrid, Castilla y León y Andalucía son las comunidades con mayor incidencia. Los informes de la Red de Vigilancia Epidemiológica indican que en Asturias hubo afectados en 2018 y 2019. En este último año, se identificó una bacteria en unas latas de atún distribuidas en el Principado y en otras regiones.