Hoy: 23 de noviembre de 2024
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha acusado este jueves al presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, de tener las mismas recetas que el expresidente de Mariano Rajoy, de querer la “peor vuelta al pasado” a una sociedad con mayor “precariedad y desigualdad”. Sin embargo, el jefe del Ejecutivo ha reclamado un sistema fiscal de “primera división” para mantener el Estado del bienestar, defendiendo así los impuestos a energéticas y bancos y el impuesto al patrimonio de los que más tienen.
Sánchez ha realizado estas acusaciones al Partido Popular durante su intervención en el Pleno del Congreso, donde ha anunciado un nuevo paquete de medidas energéticas por valor de 3.000 millones de euros, además de explicar el último Consejo Europeo y las medidas contra la inflación adoptadas por el Gobierno.
“Las recetas de Feijóo son las mismas que Rajoy, la peor vuelta al pasado, la precariedad y desigualdad”, ha afirmado para cargar contra las políticas del Gobierno del PP durante la crisis económica y les ha acusado de querer ahora “llenar los bolsillos” del 2 por mil de la población, es decir, de los más adinerados.
Asimismo, ha acusado al PP de pedir una auditoría de las cuentas para, en caso de llegar al Gobierno, aprobar subidas fiscales, amnistías fiscales y recortar estado del bienestar. Medidas que con Rajoy, ha dicho, deprimieron la economía, subieron el paro, elevaron déficit y deuda y ensancharon desigualdad entre españoles.
En su opinión, el PP aplicó una agenda “neoliberal del sálvese quien pueda” que hizo que la pandemia se afrontara inicialmente con poco más de 4.000 camas de UCI mientras Alemania tenía 28.000. Según ha dicho, son lecciones de la pandemia que nunca podrá olvidar.
Pero ha precisado que para mejorar esta situación “se necesitan impuestos, ingresos públicos” y ha acusado a la derecha de querer un gobierno débil, criticando que el PP haya propuesto que el dinero esté mejor en el bolsillo de los ciudadanos, haya acusado al Gobierno de forrarse y lo llame el “infierno”.
Para Sánchez, el “infierno” es tener que pagar 1,5 millones de dólares por un transplante de corazón y no 90.000 como cuesta en la sanidad pública española. “El infierno sería tener que hipotecarse por tener una enfermedad grave”, ha espetado.
Por otra parte, el jefe de Gobierno ha anunciado ayudas a la contratación en las provincias de Soria, Teruel y Cuenca por ser las tres más despobladas de España y reconocidas como tales por la Unión Europea.
En su discurso en el debate sobre la crisis energética, ha indicado en concreto que estas provincias tendrán una reducción de las cotizaciones empresariales en los contratos indefinidos ya existentes y en los nuevos contratos indefinidos que se firmen.
Las tres provincias, las que menos densidad de población tienen, fueron incluidas por la Comisión Europea en el nuevo Mapa de Ayudas de Finalidad Regional.