La OCU ha recogido en un ranking las mejores opciones del dulce por excelencia que invade los hogares españoles durante la víspera y el día de Reyes
El roscón de Reyes se ha convertido en un imprescindible durante la víspera y el día de Reyes para millones de familias. Aunque cada vez son más los españoles que deciden apostar por la calidad y la innovación de una buena pastelería, aun la gran mayoría sigue apostando por comprar el típico roscón tradicional relleno de nata del supermercado.
Evidentemente, entre un roscón envasado y un roscón casero de pastelería hay una gran diferencia de ingredientes, sabor y textura (además del precio). Sin embargo, los roscones del “súper” cada vez han ido mejorando más la calidad de los ingredientes, en especial la del relleno de nata.
Actualmente, existen cientos de opciones que pueden hacer las delicias de todos los públicos, por lo que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un ranking con los mejores roscones de estos Reyes 2023 que podemos encontrar en el supermercado. Nueve grandes superficies han sido las elegidas para poner a prueba sus productos: Ahorramás, Alcampo, Aldi, Carrefour, DIA, El Corte Inglés, Eroski, Lidl y Mercadona, valorando desde el etiquetado a la calidad de las grasas, además del sabor, textura y aroma.
El roscón de El Corte Inglés se lleva el primer premio
En este ranking, varios expertos pasteleros analizaron tanto la calidad como el precio de los roscones. El sabor cítrico, la presencia de ralladura o azahar, la textura de la masa o la cremosidad del relleno son algunos de los factores claves que se evaluaban. Teniendo en cuenta esto, en la valoración resaltó un roscón por encima del resto: el de El Corte Inglés.
No es el primer año que este roscón gana el primer premio, ya que la textura del bollo y el sabor de la nata del relleno, junto con una precio más que aceptable (17 euros el kilo), hace que sea una compra de lo más acertada para esta ocasión.
Si queremos un roscón aún más económico (7,99 euros el kilo), podemos optar por la opción que propone Lidl. Este supermercado también utiliza grasas de buena calidad y en la degustación resulta aceptable, según la OCU.
Sin embargo, la sorpresa llega con el roscón de Mercadona, que dejando de lado la gran fama que tiene este supermercado entre los españoles por su calidad, su roscón obtiene una de las peores clasificaciones. Esto se debe a que es el único que aún sigue empleando una mezcla de aceite de girasol y mantequilla para elaborar el bollo y una de nata mezclada con aceite de palma, coco y nabina (colza) para su relleno, lo que lo hace mucho menos saludable al dejarse de lado la mantequilla y la nata auténtica como ingredientes principales.
Con todo esto, el ranking de los 9 mejores roscones de supermercado rellenos de nata quedaría de la siguiente manera (de mayor a menor puntuación): El Corte Inglés, Alcampo, Eroski, Lidl, Aldi, Carrefour, Mercadona, DIA y Ahorramás.
¿Debemos tener cuidado con la cantidad de roscón que comemos?
Según los nutricionistas, el roscón de Reyes es el dulce navideño que más calorías nos hace ingerir. Una porción de unos 100 gramos pueden rondar entre las 250 y 350 calorías, dependiendo de si el roscón lleva relleno o no. Sin embargo, al tratarse de un capricho que solo se suele comer una vez al año, los expertos se muestran “comprensivos” y no ponen límites estrictos para consumir este dulce típico, aunque siempre debemos hacerlo con “moderación”.
El origen del roscón de Reyes
Para encontrar el origen del roscón de Reyes nos tenemos que trasladar a la Antigua Roma, en las fiestas de Saturnalia o Saturnales, llamados así a las jornadas en las que los romanos celebraban que los días se iban haciendo más largos. En esos días, se repartía entre las clases más bajas de habitantes una rosca de dátiles y miel que escondía en su interior un haba. El afortunado que la encontrara sería nombrado “rey de reyes” por un tiempo limitado y recibiría toda clase de favores y comodidades. Con la llegada del cristianismo, la tradición perdió parte de su importancia.
Ya en el siglo XI, en Francia, fue cuando la tradición volvió a cobrar importancia. Cada pueblo ofrecía un roscón a los niños más pobres durante la fiesta de la Epifanía del Señor, hasta que acabó por convertirse en tradición en todas las familias. Unos siglos más tarde, el rey Luis XV decidió esconder en el roscón un medallón de oro y brillantes, por lo que el regalo del haba quedó relegado al puesto de “premio malo”.
Desde ese momento, la tradición dice que el afortunado que encuentre la figurita del rey será coronado como el “rey de reyes” y el que no corra la misma suerte y encuentre el haba, pagará el roscón.