La AEPap ha destacado que los niños de seis o más años con síntomas catarrales leves pueden usar mascarilla durante unos días, hasta que sus síntomas mejoren, tanto en el colegio como en otros ámbitos, para proteger a abuelos y otras personas especialmente vulnerables
La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) ha solicitado que, ante la ‘vuelta al cole’ sin medidas contra el coronavirus, se mantenga el lavado frecuente de manos y el calendario de vacunación.
“La incidencia de Covid-19 está a la baja, pero no sabemos qué pasará cuando vuelva el frío, a lo que se unen las informaciones sobre nuevos virus emergentes y brotes epidémicos, como el de la viruela del mono, que se ha extendido rápidamente por Europa. Esto aumenta la incertidumbre”, señala el vicepresidente tercero de AEPap, Pedro Gorrotxategi.
Y es que, aunque el descenso de la incidencia de la Covid-19 en los últimos meses hace que se contemple con cierto optimismo el inicio del nuevo curso escolar, el frío, el incremento de las interacciones sociales y de las actividades en interiores son elementos que facilitarán el contagio de esta y otras infecciones de transmisión respiratoria se extiendan entre la población infantil.
“Tras una relajación de las medidas anticovid en el verano, en el nuevo curso escolar, no parece necesaria ninguna medida de protección especial en los centros escolares. Aunque las mascarillas, distancia de seguridad, restricción de la movilidad, etc., han contribuido a reducir la incidencia de enfermedades infectocontagiosas, no parecen necesarias en el momento actual. Sin embargo, sí lo son medidas de protección generales, para la Covid-19 y otras infecciones”, ha dicho el doctor.
Por ello, la organización ha destacado la importancia del lavado de manos, ya sea con gel hidroalcohólico o con agua y jabón; tapar la boca con pañuelos desechables, o bien con el codo, al toser y estornudar, para evitar que las manos sean vehículo de transmisión de infecciones; realizar actividades en el exterior cuando las condiciones climáticas lo permitan; ventilar de forma adecuada los interiores en los centros educativos; y no llevar al colegio a los menores que han tenido fiebre la noche o el día anterior.
La AEPap ha destacado también que los niños de seis o más años con síntomas catarrales leves pueden usar mascarilla facial durante unos días, hasta que sus síntomas mejoren, tanto en el colegio como en otros ámbitos, para proteger a abuelos y otras personas especialmente vulnerables.
Vacunación al día, clave contra las infecciones
Por otro lado, los pediatras de Atención Primaria han recordado que el colegio puede ser un escenario de contagios no sólo de Covid-19, sino de otras infecciones comunes. De hecho, en los primeros años de escolarización, los niños sufren con frecuencia otras infecciones como la conjuntivitis, catarros, bronquiolitis, gripe y gastroenteritis aguda.
La bronquiolitis afecta a tres de cada cuatro de los menores de dos años. También la gastroenteritis por rotavirus afecta, sobre todo, a los niños más pequeños. “Ambas enfermedades se dan, en general, entre los meses de octubre y febrero”, ha enfatizado la vicepresidenta segunda de la AEPap, Teresa Cenarro.
Ante esta situación, como cada inicio de curso, los pediatras han aconsejado mantener al día el calendario de vacunación, con todas las inmunizaciones recomendadas por los pediatras para los niños y demás miembros de la familia.
“Las vacunaciones del rotavirus (para lactantes menores de seis meses) y la gripe (a partir de los seis meses de edad) están incluidas en los calendarios vacunales oficiales solo para algunos niños de más riesgo; la del rotavirus, para los nacidos prematuros y la de la gripe para los que padecen otras enfermedades de riesgo (cardiopatías, inmunodepresión, etc.). Pero ambas vacunas pueden ser usadas en todos los niños, a la edad correspondiente de cada una, pare mejorar la protección natural frente a estas infecciones”, ha apostillado el portavoz de AEPap en vacunas y asesor del Comité de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (AEP), Hernández-Merino,.
En este sentido, Gorrotxategi ha avisado de que la pandemia ha producido un descenso de las vacunaciones infantiles y, por ello, enfermedades que son poco frecuentes desde hace unas décadas, podrían regresar. “Es el caso del sarampión, que puede tener consecuencias graves, o incluso de la poliomielitis, terrible enfermedad que produce muertes y parálisis que, como se ha visto en Londres y Nueva York, si se descuida su vacunación, puede incluso reaparecer en países occidentales”, ha detallado.
Finalmente, y respecto a la viruela del mono, los expertos han asegurado que el riesgo de que se contagie en los colegios es “realmente muy bajo”, ya que el principal mecanismo de transmisión está siendo el contacto muy próximo y prolongado piel con piel, lo que hace “improbable” la transmisión en el centro escolar.
“El aislamiento de los enfermos en sus domicilios, hasta que los síntomas desaparecen, es la medida necesaria, y que hace que la actividad en las escuelas no sean un entorno de riesgo especial para esta enfermedad. No debe ser un motivo de preocupación importante en los colegios”, han zanjado.