El submarino S-81 Isaac Peral ha zarpado hacia su primera gran misión internacional. La Armada española lo integra en la operación Sea Guardian, una iniciativa de la OTAN que refuerza la seguridad marítima y la lucha contra el terrorismo en el Mediterráneo. El Estado Mayor de la Defensa (EMAD) confirmó la noticia y destacó la relevancia de este despliegue. Según el organismo, la misión consolida la presencia española en las operaciones navales de la Alianza.
El operativo durará algo más de un mes y reúne a una tripulación de 55 militares. Todos ellos recibieron formación específica para manejar los avanzados sistemas del submarino y afrontar los desafíos que implica una misión de este nivel. Gracias a su preparación técnica y táctica, la dotación está lista para garantizar la seguridad y el éxito operativo.
Durante el acto de despedida celebrado en la base naval de Cartagena, el comandante de la Flotilla de Submarinos, capitán de navío Alfonso Carrasco Santos, expresó su plena confianza en el equipo. También destacó la profesionalidad, la camaradería y la dedicación de cada miembro de la tripulación. Para él, esos valores son esenciales para representar a España en un contexto internacional tan exigente.
El Isaac Peral marca un nuevo capítulo para la Armada española. Es el primer submarino de la serie S-80, diseñado y construido íntegramente en España. Este logro supone un hito tecnológico y estratégico para la industria nacional. Con su participación en Sea Guardian, España refuerza su compromiso con la OTAN y demuestra su capacidad para contribuir a la seguridad marítima global, según informa Europa Press.
La operación Sea Guardian es una misión flexible de la OTAN que busca mantener la seguridad y la estabilidad en el Mediterráneo. Entre sus tareas principales están la vigilancia del tráfico marítimo, la detección de actividades ilícitas y la prevención del terrorismo. Además, promueve la cooperación entre países aliados y mejora las capacidades de seguridad de los estados de la región.
El trabajo diario combina observación, análisis y coordinación. Desde el control de rutas comerciales hasta la protección de infraestructuras críticas, cada acción contribuye al conocimiento del entorno marítimo. En caso necesario, la OTAN puede ampliar sus operaciones para realizar interdicciones marítimas o defender la libertad de navegación.
Con su incorporación, el S-81 Isaac Peral fortalece la aportación de España a la seguridad internacional. Su presencia en el Mediterráneo refleja el compromiso del país con la paz, la cooperación y la defensa de los valores compartidos entre los aliados de la OTAN.