Vicente Mezquita, el bueno, no era el dueño del teléfono que estuvo pinchado durante dos años. El entuerto se deshizo al final del juicio, tras tres años "de tormento", asegura
Junqueras no podrá ocupar ningún cargo público hasta 2031 mientras que el Alto Tribunal advierte de que la derogación de la sedición deja impunes procesos secesionistas sin violencia