Nuevo golpe a la producción argentina: el país libera la importación de productos básicos y medicamentos

La inflación en febrero alcanzó el 13,2% y en los últimos 12 meses acumuló el 276,2%

El Banco Central de la República Argentina (BCRA) que el presidente Milei prometió cerrar se ha convertido en una herramienta de choque desfavorable para la industria nacional. Anunció que reducirá el plazo de pago de importaciones de alimentos, bebidas y productos de limpieza, cuidado e higiene personal. Suspenderá por 120 días el cobro de la percepción de IVA adicional e impuesto a las ganancias a las importaciones de estos productos, sin embargo, incrementó la carga impositiva a la clase media y al consumo que tuvo una baja debido a los precios desmedidos que “las leyes del mercado libre” no lo pudieron controlar.

Este martes, el Gobierno anunció que abrirá las importaciones de productos de la canasta básica, incluyendo a los medicamentos.

Según se informó desde la Casa Rosada, la medida tiende a “mejorar la competencia y apuntalar la baja de la inflación en los productos de la canasta básica y medicamentos”. En rigor se trata de una medida con la que el Gobierno aspira a frenar los aumentos de precios.

“Es un mensaje duro para la industria concentrada de los alimentos y de los medicamentos, y una advertencia para los otros rubros. Esto apunta a los básicos, a los commodities de la cadena, y el resto baja en cadena”, detalló un vocero gubernamental.

Las medidas que se aplicarán de inmediato

El pasado lunes, el ministro Luis Caputo se reunió con las grandes cadenas de supermercados, y luego se conocieron las claves de lo que quiere imponer el Gobierno.

El BCRA reducirá el plazo de pago de importaciones de alimentos, bebidas y productos de limpieza, cuidado e higiene personal: pasarán de un esquema de pago en 4 cuotas a los 30, 60, 90 y 120 días a un plazo de pago en una sola cuota a los 30 días.

Se determinó suspender, por el plazo de 120 días, el cobro de la percepción de IVA adicional e impuesto a las ganancias a las importaciones de estos productos y de los medicamentos.

Esta medida alentará la importación de productos de la canasta básica cuyo precio en el mercado local sea superior al precio internacional, lo que contribuirá a una mayor competencia y, en consecuencia, a una caída en la inflación y en el nivel de precio de estos productos.

Entre los principales productos beneficiados se encuentran: banana, papas, carne de cerdo, café, atún, productos de cacao, insecticidas, shampoos, pañales, entre muchos otros productos.

Este martes, el encargado de adelantar las medidas fue el vocero presidencial, Manuel Adorni, que, dijo, que habían surgido luego de una reunión de Caputo con representantes de las cadenas de supermercados.

Manuel Adorni se refirió a la reunión de Caputo con empresarios de supermercados: “En la reunión los empresarios reconocieron suba de precios por encima de la expectativa de inflación y por supuesto que el escenario que habían evaluado los empresarios era catastrófico, algo que no ha ocurrido”, señaló el funcionario.

Duro golpe a la producción nacional

“Entendemos que la economía de a poco se va normalizando y en esta línea se ha tomado la determinación de abrir definitivamente las importaciones de determinados productos de la canasta familiar en pos de poder hacer los precios más competitivos en beneficio de las familias y de los consumidores argentinos”, informó Adorni.

A pesar del optimismo del Gobierno en conseguir resultados con este paquete de medidas, los argentinos siguen en estado de shock frente a las góndolas de los supermercados que siguen semi vacías con precios desorbitantes.

Las medidas anunciadas ya se vivieron en el país en la época de la dictadura militar cuando la Economía estuvo en manos de José Alfredo Martínez de Hoz.

De la reunión de ayer con Caputo, participaron representantes de las cadenas Cencosud, Coto, La Anónima, Carrefour, Chango Más y Día. El ministro estuvo acompañado por su

secretario de Industria y Desarrollo Productivo Juan Pazo, el de Comercio Pablo Lavigne y el asesor Martín Vauthier. 

El ministro volvió a defender como lo hizo ante los CEOs de empresas de consumo masivo, su hoja de ruta económica, descartó una devaluación y dijo que los “vaivenes” políticos no harán cambiar el objetivo déficit cero.

De esas reuniones, solo se lee que volvieron a salir beneficiosos los grandes grupos económicos de la alimentación y no, los consumidores como señala el Gobierno: Se abre la importación de alimentos y eso significa que los grupos económicos nacionales y multinacionales que producen alimentos en el país, son los únicos que tienen la capacidad para importar volúmenes suficientes como para sustituir la producción local, y por tratarse de multinacionales de capital argentino o extranjero, podrán importar sus propios productos producidos por sus empresas radicadas en otros países. Vale decir, seguirán vendiendo alimentos sin necesidad de producirlos, o sea, despedirán empleados, provocarán la quiebra masiva de pymes y micro pymes y continuarán manejando los precios.

Qué dijo Caputo

El ministro Caputo explicó que se sigue el programa basado en el equilibrio fiscal y en la reestructuración del balance del Banco Central. La prioridad es bajar la inflación y estabilizar la economía, para empezar a crecer bajando los impuestos.

El funcionario también hizo hincapié en el hecho de que los precios de los productos de consumo masivo no reflejan la nueva realidad económica. En este sentido, se debatieron alternativas para combatir la suba desmedida de precios y proteger de este modo a los consumidores”, señalaron sus voceros.