Muere Ivana Trump, la primera mujer de Donald Trump, a los 73 años

Un día después de la noticia, las causas de su fallecimiento continúan sin esclarecerse

Ivana Trump, la que fuera esposa del ex presidente Donald Trump, ha fallecido hoy a los 73 años de edad, según ha informado el magnate estadounidense en su cuenta de Truth Social, una nueva red social, cuya creación ha siso impulsada por él mismo.

«Me entristece mucho informar a todos los que la amaban, que son muchos, que Ivana Trump falleció en su casa en la ciudad de Nueva York.», rezaba el texto. «Era una mujer maravillosa, hermosa y sorprendente, que llevó una vida grandiosa e inspiradora. Su orgullo y alegría son sus tres hijos, Donald Jr., Ivanka y Eric. Estaba tan orgullosa de ellos como todos lo estábamos de ella. ¡Descansa en paz, Ivana!»

Las causas de su muerte continúan siendo confusas pese a que ya han transcurrido casi 24 horas desde el anuncio de la noticia. Según informa The Washington Post, la señora Trump fue hallada inconsciente al pie de la escalera en su residencia de Central Park (Nueva York). La policía recibió una llamada de emergencia y acudió rápidamente al lugar, pero la mujer fue declarada muerte prácticamente al instante.

Una investigación llevaba a cabo por el aparato policial neoyorquino afirma que «no se han registrado signos de allanamiento de morada ni de criminalidad». Sin embargo, el análisis médico, que también ha puesto en marcha sus propias pesquisas, no descarta que el deceso haya podido producirse «por una caída accidental por las escaleras», tal y como ya aventuran algunos medios.

Ivana Zelníčková nació en la República Checa en 1949 y antes de casarse con Donald Trump dedicó su vida al esquí profesional e hizo sus primeros pinitos en el mundo del modelaje. En 1977, se unió en santo matrimonio con el empresario de Queens y desde entonces su rostro comenzó a aparecer en todos los diarios nacionales.

Tuvo un papel activo y determinante en los negocios de su esposo, que la nombró vicepresidenta de la Sociedad Trump, donde desempeñó la labor de decoración de interiores en algunos de los inmuebles adquiridos por su marido. Fue testigo del levantamiento de una Torre Trump y se cree que redecoró buena parte de los hoteles que Trump compró en la década de los 80.

Su vínculo amoroso quedó empañado en 1990, cuando se corroboró la veracidad de las escaramuzas de Trump con la actriz Marla Maples. Dos años después, la pareja se divorció e Ivana consagró su vida desde entonces a la creación de líneas de ropa, joyería y cosméticos, así como a la colaboración esporádica en revistas y la publicación de varias novelas sobre el amor y los valores conyugales.