Más de 40 personas han sido detenidas en una operación contra una organización criminal dedicada a las estafas bancarias, desmantelada por la Guardia Civil en el marco de la operación SMS BANK.
Los arrestados, con edades entre 22 y 29 años, están acusados de pertenencia a una organización criminal, blanqueo de capitales y estafa tecnológica. Además, se están investigando a dos entidades jurídicas que fueron usadas como empresas pantalla para lavar dinero. La operación, aún en curso, ha permitido esclarecer más de 100 estafas en 40 entidades bancarias.
La organización utilizaba métodos sofisticados como el spoofing y el smishing para engañar a las víctimas mediante mensajes SMS falsos y llamadas telefónicas simuladas desde entidades bancarias. De este modo, los delincuentes obtenían credenciales de acceso y códigos de verificación, lo que les permitía desviar los fondos a través de la banca digital, realizar transferencias, y contratar préstamos. Las cantidades defraudadas variaban entre los 200 y 90.000 euros. El líder de la organización accedía a datos bancarios mediante brechas de seguridad y los compartía con otros miembros del grupo, lo que facilitaba las estafas a nivel nacional.
La banda operaba de forma avanzada en la nube, utilizando servidores en otros países y herramientas como redes VPN para ocultar su ubicación y dificultar la detección. Se ha descubierto que el dinero defraudado fue desviado a 43 cuentas bancarias y, en algunos casos, convertido en criptomonedas para complicar su rastreo. Gracias a la colaboración de EUROPOL, se logró vincular a los sospechosos con cuentas en países como Alemania, Bélgica, Lituania, Países Bajos y Reino Unido, lo que permitió identificar a los cabecillas.
Durante la investigación, se intervinieron diversos bienes vinculados a la organización criminal, incluyendo un vehículo de alta gama valorado en 70.000 euros, una moto acuática, 54.000 euros en efectivo, dispositivos informáticos, y relojes de lujo. También se encontraron armas y herramientas utilizadas para fines delictivos, como una baliza de seguimiento y una pistola simulada.
Hasta ahora, la autoridad judicial ha ordenado el embargo preventivo de bienes y la suspensión de actividad de las dos empresas pantalla involucradas. La operación sigue abierta, mientras se continúa investigando para rastrear más fondos y desmantelar por completo la estructura de esta red criminal.