La modificación normativa también regulará el ‘cohousing’, el ‘coliving’, los tendederos, los trasteros y las zonas comunitarias
Este lunes, con la mayoría absoluta del PP, el Ayuntamiento de Madrid ha renovado su plan urbanístico, que prohíbe construir viviendas de menos de 40 m2. La reforma también regula el cohousing (donde prima la convivencia y relación entre los residentes) y el coliving (donde a los residentes no necesariamente les unen vínculos sociales).
La nueva normativa ha recibido la abstención de Vox y los votos en contra de Más Madrid y PSOE. Después de este pleno municipal, la Comunidad de Madrid tendrá que ratificar el nuevo plan en un plazo máximo de cuatro meses.
Hasta el momento, Madrid solo regulaba dos tipos de vivienda, la colectiva y la unifamiliar. Los modelos residenciales emergentes forman parte de la nueva categoría de la clase de residencia compartida o coliving. Esta destaca por la dotación de espacios comunes, con la correlativa reducción de las unidades de alojamiento privativas de las viviendas. Éstas no podrán ser inferiores a 15 m2 para una persona, ni a 10, cuando esté prevista para más de una.
También se regulan las viviendas colectivas tipo cohousing, para la que los espacios comunes aumentan hasta abarcar todas las zonas de estancia y ocio. De todas maneras, las viviendas dispondrán de las piezas que consideren en cumplimiento del programa mínimo de vivienda. Excepto la estancia comedor, que será libre. En este caso, la superficie mínima de la vivienda medirá 30 m2, y 40 con las zonas comunitarias.
Otra novedad es la regulación de los tendederos, trasteros y zonas comunitarias. Ya no será obligatoria la separación física entre cocina y tendedero. Además, se admite la planta baja para los trasteros sin computar edificabilidad. Y se podrá ampliar el tamaño de balcones y balconadas.
También las nuevas normas hacen hincapié en la transformación de local a vivienda, con el respeto de las condiciones de habitabilidad, confort, seguridad, accesibilidad y salubridad. Requisitos que se exigen a las viviendas recién construidas.
La recuperación de los patios de manzana
Otro objetivo principal del plan es la recuperación de las edificaciones de los patios de manzana. Según el área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, el Plan General de Ordenación Urbana de 1997 “no ha logrado dotarles de vida útil”. De hecho, casi el 35% de estos suelos carece de edificación, y edificaciones de tres o más alturas ocupan alrededor del 40%, donde se desarrollan usos con o sin licencia.
Cuestionamiento de la normativa
En torno a las viviendas turísticas, Almeida defiende una normativa que “sea clara y dé seguridad”. Y está a favor de aumentar las inspecciones, con la clausura de aquellas que no cumplan con los parámetros actuales.
Desde la oposición, Vox lamenta que el nuevo plan incluye “la perspectiva de género y la Agenda 2030″. Por su parte, el PSOE critica que deja en un “limbo” el concepto de cocinas fantasma. Según el grupo presidido por Reyes Maroto, estas proliferarán por ese supuesto vacío legal. Y Más Madrid llevará a la Justicia la normativa, ya que lo considera un “atropello”.