Hoy: 28 de noviembre de 2024
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha manifestado su compromiso y solidaridad con Ecuador en la lucha contra el crimen organizado, especialmente en las áreas de inteligencia y seguridad. En una reunión con su homólogo ecuatoriano, Daniel Noboa, Lula expresó su disposición a brindar apoyo a Ecuador para hacer frente a la creciente espiral de violencia que ha afectado al país en los últimos meses.
En un comunicado emitido por la Presidencia de Brasil, se destacó que el presidente Lula escuchó atentamente el análisis de Daniel Noboa sobre las acciones emprendidas para combatir el narcotráfico y el crimen organizado en Ecuador. En respuesta, Lula expresó su solidaridad con el presidente Noboa y anunció la disposición de Brasil para colaborar con Ecuador, particularmente en el ámbito de inteligencia y seguridad.
Ambos líderes coincidieron en la importancia de la unión de los países latinoamericanos en la lucha contra el crimen organizado, subrayando que la integración regional es esencial para superar este desafío. Lula recordó que Brasil ocupa actualmente la Secretaría General de la Comunidad de Policías de América (Ameripol), una organización que cuenta con la participación de 30 países con el objetivo de cooperar e intercambiar información policial.
En este contexto, el mandatario brasileño resaltó la necesidad de abordar la lucha contra el crimen organizado en diferentes niveles de gobierno, reconociendo los desafíos derivados de la porosidad y la extensión de las fronteras del país. Brasil, con su experiencia en asuntos de seguridad y cooperación internacional, se comprometió a colaborar estrechamente con Ecuador para fortalecer las medidas de seguridad y enfrentar conjuntamente la amenaza del crimen organizado.
La situación actual en Ecuador se volvió crítica tras la fuga de Adolfo Macías, alias ‘Fito’, líder de Los Choneros, de la cárcel Regional de Guayaquil el 7 de enero. En respuesta a esta situación, el Gobierno de Ecuador declaró el estado de excepción, considerando la existencia de un “conflicto interno armado” debido a la actividad de grupos armados y criminales, los cuales fueron catalogados como “terroristas”. Esta medida refleja la gravedad de la situación y la necesidad de una acción coordinada para hacer frente a la creciente amenaza del crimen organizado en el país.