Organizaciones sociales, sindicales y piqueteras llevarán adelante una jornada nacional de protestas que paralizará el país desde las 10:00 horas bloqueando carreteras. Este lunes todo empezará en el estratégico puente Pueyrredón que une la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con la Provincia más grande del país y habrá más de 500 cortes y movilizaciones en todo el territorio nacional.
Los accesos a la ciudad de Buenos Aires que sufrirán cortes serán el Puente Pueyrredón, que une la zona sur del Conurbano, en Avellaneda; Ruta 3 y General Paz, en el límite con La Matanza, allí el grueso de los piqueteros serán los nucleados en la Corriente Clasista y Combativa; General Paz y Rivadavia, a la altura del barrio porteño de Liniers; y el denominado Puente de Autopista Saavedra, que permite a la Avenida General Paz atravesar sobre nivel la avenida Cabildo del lado sur y Maipú del lado norte.
En tanto, el Movimiento de Trabajadores Socialistas (MST) realizará una concentración en la ex estación Avellaneda, denominada Kosteki y Santillán en homenaje a dos piqueteros asesinados durante el gobierno de Eduardo Duhalde, presidente interino y líder del Partido Justicialista. Esos crímenes se encuentran estrechamente vinculados con la crisis de diciembre de 2001, que provocó la huida en helicóptero del presidente Fernando de la Rúa.
Los piqueteros intentarán bloquear de forma total un tramo de la Autopista Buenos Aires La Plata. Se prevé que estos cortes ocurran de manera simultánea a partir de las 10 de la mañana. Sin embargo, el momento elegido puede cambiar, para anticiparse a las fuerzas de seguridad e inclusive que los bloqueos sean más.
“La gente ya no aguanta más. Son los vecinos que nos piden que salgamos a piquetear, a hacer cortes para demostrar el malestar que existe. Si nos tenemos que enfrentar a la fuerza militarizada de la ministra Bullrich, lo vamos a hacer, no nos importa nada”, expresó Juan Carlos Alderete, líder de la CCC.
“Hace meses se viene sufriendo el desabastecimiento de alimentos, por orden de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, en los miles de comedores comunitarios de los barrios populares de todo el país, donde las trabajadoras sociocomunitarias hacen malabares porque ya no alcanzan a sostener las ollas que alimentan a millones de familias que la están pasando muy mal”, señaló Eduardo Belliboni, líder del Polo Obrero.
Desde el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), liderado con Juan Grabois, el dirigente social más cercano al Papa Francisco, señalaron: “Atacan y estigmatizan a los trabajadores de la economía popular con el ajuste en el Potenciar Trabajo, el salario que complementa el laburo que se inventaron millones de personas descartadas del sistema formal. Vuelven al relato de planes en trabajo, una vieja receta que desconoce estas labores con intención de seguir ajustando a los de abajo”.
Entre los movimientos que convocan al lunes de piquetes, se destacan el Polo Obrero y la Unidad Piquetera, Eduardo Belliboni es uno de sus referente; el Frente Popular Darío Santillán, que lidera Dina Sánchez; el Movimiento Evita, que entre sus principales dirigentes tiene a Emilio Pérsico, Gildo Onorato y Alejandro Gramajo, también secretario general de la UTEP, Libres del Sur, encabezado por Silvia Saravia; la Corriente Clasista y Combativa, liderada por Juan Carlos Alderete y el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), referenciado en Juan Grabois y Nicolás Caropresi.
“Desde que llegó La Libertad Avanza al poder no mandaron a los comedores ni un kilo de fideos para los pibes, para las familias que cada vez, en mayor número llegan a los comedores porque tienen hambre”, repite Belliboni.
La ministra Pettovello anunció que llamó a licitación para la compra de alimentos “de forma trasparente”, que rompió con la “cartelización” que existía y que la asistencia está llegando a través del aumento del 100% en el valor de la Tarjeta Alimentar, y del programa Alimentar Comunidad, una tarjeta prepaga que se les otorga a los responsables de los comedores y merenderos “matriculados”.
Los manifestantes sostienen fotografías de Sandra Pettovello, ministra argentina de Capital Humano, afuera de la sede de su ministerio
La funcionaria explicó que “de esta manera se le quitó la tercerización a los dirigentes sociales que distribuían de manera discrecional y sin rendición como una forma de extorsionar a la gente”.
De manera paralela, se dejaron de enviar las partidas de dinero a 281 Unidades de Gestión, que eran los lugares a los cuales los beneficiarios del Potencia Trabajo debían realizar las 20 horas semanales de tareas. La mayoría eran cooperativas, organizaciones civiles y municipales.
Según los funcionarios de Capital Humano, de esta manera se le quitó a los piqueteros el poder de “pasar lista” a los que asistían para así recibir la asistencia del Estado.