Hoy: 23 de noviembre de 2024
El presidente argentino asevera basarse en las ideas de Juan Bautista Alberdi, quien plantó los fundamentos de la Constitución nacional en su libro Bases
En estos días, donde el centro político argentino se centra en lo que ocurre en el Congreso de la Nación donde se debate la “ley ómnibus” y el otorgamiento de los superpoderes al presidente de la Nación, en las reuniones del sector íntimo de Milei se le escucha dar clases falaces de geopolítica y economía.
En ese contexto, deslizó la necesidad de desintegrar la Nación en tres países. Uno en el norte, la pampa húmeda y la tercera, la Patagonia. La presunta idea de Milei surgió de su denominado padre ideológico quien es Alberdi.
Juan A. Alberdi, el intelectual liberal que dio sustento a la Constitución Nacional Argentina en 1852, dijo: “Una provincia en sí es la impotencia misma, y nada hará jamás que no sea provincial, es decir, pequeño, obscuro, miserable, provincial, en fin, aunque la provincia se apellide Estado”.
Y no lo dijo provocativamente sino lo escribe en Bases y puntos de partida para la organización política de la República Argentina, el ensayo que sirvió para la Constitución y que hoy a casi 200 años inspiró a Milei a presentar el proyecto de la ley Ómnibus que se debate por estos días y que se llama -justamente- Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos.
Alberdi, como hoy Milei, reclamó los superpoderes centrales para Buenos Aires.
Alberdi escribió su trabajo un tiempo después de la derrota de Juan Manuel de Rosas en la histórica batalla de Caseros. Afirmó que esa derrota habilitaba un momento fundacional, un barajar y dar de nuevo para hacer un país distinto. De eso se trata su libro y para eso quiere su Constitución.
¿Es algo semejante a lo que plantea Javier Milei, un “va de nuevo” después de tantos años de andar por caminos que los considera errados?
El nuevo país que quiere Milei se monta, sin embargo, sobre el viejo. Un país organizado en provincias donde predomina Buenos Aires, que controla el puerto.
El político, escritor, abogado, quiere acabar con ese predominio, quiere una nación que sea una sola, con un gobierno central fuerte. ¿Una aspiración que resuena en el presente?
Alberdi propone un sistema mixto, capaz de coordinar lo provincial y lo nacional. Pero para eso, claro, las provincias tendrán que ceder cierta cuota de su poder, aceptar el avance federal sobre su soberanía.
Alberdi escribió: “Sin la unión de los intereses argentinos, habrá Provincias argentinas, no República Argentina, ni pueblo argentino: habrá riojanos, cuyanos, porteños, no argentinos.”
Si queremos ser argentinos, escribió, habrá que encontrar intereses comunes. No buenas intenciones, no amor: intereses. Y para ser fuertes, para comerciar, para estar “en el mundo”, creyó el político en 1852, hay que renunciar a ciertos aspectos locales. “En política, como en industria, nada se consigue sin la unión de las fuerzas y facultades dispersas”, escribió.
Alberdi denostó a los gobiernos provinciales, los trató como “antecedentes administrativos” que se remontan a la Colonia.
Cada provincia sola, dijo, no podrá sostener la infraestructura en los tiempos. Precisarán del gobierno central y eso no es gratis. Escribió: “Caminos de fierro, canales, puentes, grandes mejoras materiales, empresas de colonización, son cosas superiores a la capacidad de cualquier provincia aislada, por rica que sea. Esas obras piden millones; y esta cifra es desconocida en el vocabulario provincial”.
Los gobernadores, con Guillermo Francos, en la negociación por la Ley Ómnibus. ¿Qué cosas ceden las provincias, según el texto que Javier Milei tanto elogia?
Para empezar, la Aduana, es decir el dinero que el estado recauda por el ingreso y egreso de mercadería.¿Tiene algo que ver esto con la discusión por la coparticipación del Impuesto PAIS, que ocupó a los gobernadores por estos días? ” La aduana exterior, aunque no está nacionalizada, es un objeto nacional”, dijo Alberdi (en 1852).
Hacía menos de 40 años que estas provincias -las “Provincias Unidas de Sud América- habían declarado, en San Miguel de Tucumán, que estaban de acuerdo en “investirse del alto carácter de una nación libre e independiente”. No sin internas, pero ahí se habían parado, para caminar juntas.
Otra vez ir por caminos que él mismo consideraba “errados”? se contradice todo el tiempo, ya no sabe que hacer. Que desastre…
La Argentina de Juan Bautista Alberdi no es la de Milei. Si algo no es Alberdi es vendepatria, en un articulo publicado en El Comercio de Chile , dice: “Los Estados Unidos no pelean por gloria ni laurees, pelean por ventajas buscan mercados y quieren espacio en el sur, El principio político de los Estados Unidos es expansivo y conquistador.”