Todo comenzó tras recibir denuncias de vecinos y activistas que alertaron sobre posibles actividades ilegales
La Guardia Civil ha localizado en una vivienda de Bétera, Valencia, más de cien animales con síntomas de maltrato. En una intervención llevada a cabo por el SEPRONA (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Guardia Civil, se encontraron 107 gallos, de los cuales 70 estaban en muy mal estado, junto a un perro y un guacamayo azul, todos con evidencias de maltrato animal. La operación se desarrolló en el marco de una investigación sobre actividades ilícitas relacionadas con el maltrato y la explotación de animales.
La operación comenzó tras recibir denuncias de vecinos y activistas que alertaron sobre posibles actividades ilegales en el domicilio de Bétera. Durante el registro domiciliario, los agentes de SEPRONA descubrieron numerosos animales en condiciones deplorables. Los 107 gallos encontrados presentaban múltiples heridas, muchas de las cuales parecían ser resultado de combates organizados. Además, junto a los gallos se halló una cinta andadora, utilizada para entrenarlos y prepararlos para las peleas.
Entre los animales rescatados también se encontraban un perro y un guacamayo azul, ambos en malas condiciones de salud. El perro mostraba signos evidentes de maltrato, incluyendo desnutrición y lesiones físicas. Debido a su estado, fue retirado de inmediato del lugar y trasladado a un centro canino concertado, donde recibe atención veterinaria bajo la supervisión del Ayuntamiento de Bétera.
El guacamayo azul, una especie protegida, fue encontrado con las plumas de ambas alas recortadas, lo que impedía su vuelo. Además, el guacamayo carecía de la documentación necesaria que acreditara su lícita tenencia. Por estos motivos, el ave fue decomisada y entregada al Centro de Recuperación de Aves Exóticas del Ayuntamiento de Valencia, donde se espera que reciba el cuidado necesario para su recuperación.
Dos personas investigadas
Como resultado de la intervención, dos personas, un hombre de 40 años y una mujer de 36, han sido investigadas por los delitos de maltrato animal y tenencia de una especie protegida. Las investigaciones preliminares sugieren que estas personas estaban involucradas en la organización de peleas de gallos y en el tráfico ilegal de animales exóticos.
En la operación, el SEPRONA contó con la colaboración de personal veterinario de la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio de la Generalitat Valenciana. Los veterinarios desempeñaron un papel crucial en la evaluación del estado de salud de los animales y en la toma de decisiones sobre su tratamiento y cuidado inmediato.
Las diligencias del caso han sido entregadas al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 4 de Paterna, que se encargará de la instrucción judicial y de determinar las responsabilidades penales de los investigados. La intervención ha puesto de relieve la importancia de la colaboración ciudadana y el trabajo conjunto de las autoridades para combatir el maltrato animal y proteger a las especies vulnerables.