La primera ministra británica ha nombrado a un nuevo secretario del Tesoro para reconducir la maltrecha situación económica
La primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, ha pedido disculpas este martes en una entrevista para la BBC por los “errores cometidos” durante el último mes y medio de mandato. Se refiere especialmente al polémico plan fiscal que rebajaría el tipo impositivo de las grandes fortunas del 45 al 40 por ciento.
La premier reconoce que la ambiciosa reforma fiscal fue “demasiado lejos” y se produjo “demasiado rápido” y que cualquier actitud obstinada o reticente al cambio habría sido del todo “irresponsable”, dado el impacto que ha tenido en los mercados financieros.
“Mis primeros días como premier no han sido perfectos, pero creo que he cambiado a tiempo”, reconoció Truss instantes antes de expresar su voluntad de convertir al Partido Conservador en la fuerza política mayoritaria para las elecciones de 2024, a pesar de los malos resultados que le auguran los sondeos.
El nuevo secretario del Tesoro será Jeremy Hunt, en sustitución del antiguo mnistro de Finanzas, Kwasi Kawarteng. La primera medida de Hunt al mando de la Tesorería consistió en echar por tierra el plan fiscal anterior. “Nuestro deber es garantizar la estabilidad económica”, aseguró la primera ministra en relación a la destitución de Kwarteng. “He puesto en su lugar a un nuevo secretario del Tesoro con una nueva estrategia para restaurar la estabilidad económica”.
Truss ha cerrado la entrevista reiterando sus disculpas y aceptando la responsabilidad “por los errores que he podido cometer”. Sus deslices políticos no han pasado inadvertidos a buena parte de la cúpula parlamentaria. Al menos cinco diputados conservadores han pedido abiertamente su dimisión y se estima que más de un centenar han enviado carta al comité parlamentario 1922 pidiendo una moción de censura.