Hoy: 23 de noviembre de 2024
La posibilidad de compartir la cuenta de Netflix ha sido a lo largo de los años uno de los motores de crecimiento de la compañía, y la ha impulsado como televisión de pago líder. Sin embargo, la plataforma de streaming ha visto en esos hogares que no pagan, o que se reparten el coste de la suscripción, una oportunidad.
A partir del primer trimestre de este año, limitará la posibilidad de compartirlas. El codirector general de Netflix, Greg Peters, ha reconocido la posible impopularidad de esta decisión. “Habrá abonados actuales que no estén contentos con esta medida y veremos un poco de una reacción en forma de bajas”, ha admitido en una entrevista.
“El uso compartido de cuentas generalizado en la actualidad socava nuestra capacidad a largo plazo para invertir en Netflix y mejorarlo, así como para desarrollar nuestro negocio”, afirma la compañía, que cerró 2022 con una cifra récord de 230 millones de abonados.
La compañía señala que sus condiciones de uso limitan ya en teoría el uso de Netflix a un solo hogar, pero ha estado haciendo la vista gorda porque de alguna manera la beneficiaba.
Netflix puso en marcha en octubre la opción de transferir el perfil. Con ella, el usuario podrá copiar la información que tenía acumulada en la cuenta anterior. Los datos que se trasladarán, según informó la compañía, son las recomendaciones, el historial de visionado, los títulos incluidos en “Mi Lista”, los videojuegos elegidos, la configuración establecida (idioma, subtítulos…) y otras características como el nombre del perfil.
La empresa lanzará un modelo de suscripción compartida: “A medida que vayamos desplegando el uso compartido de pago, los usuarios de muchos países también tendrán la opción de pagar más si quieren compartir Netflix con personas con las que no viven”.
Ante la pregunta de qué motivará a los clientes a pagar tres o cuatro dólares más por compartir una cuenta, Peters dice que intentan “ser sensibles a la búsqueda de los puntos de precio adecuados”, ya sea por cuenta individual o por un miembro adicional.
La firma, que ha anunciado también un relevo en las tareas ejecutivas este mismo jueves, lanza también un mensaje tranquilizador al asegurar que “al igual que ahora, todos los usuarios podrán ver Netflix mientras viajan, ya sea en un televisor o en un dispositivo móvil”, sin dar detalles de los mecanismos de control que aplicará para distinguir entre el uso por parte de los titulares que se desplazan y el de quienes no sean suscriptores.
La compañía reconoce que a corto plazo el cambio de modelo puede suponer una caída en el consumo de sus contenidos. Sin embargo, tiene la esperanza de que el efecto sea temporal y que produzca un aumento de suscriptores. “Estamos centrados en los ingresos, que es nuestra métrica principal”, ha señalado Spencer Neumann, director financiero de Netflix.
Por otra parte, la empresa se siente satisfecha con los primeros resultados del servicio con publicidad en experiencia de usuario, valor para los anunciantes y contribución al negocio. “Creemos que el precio más bajo está impulsando el crecimiento de los abonados”, asegura la compañía.
Y como forma de contrapeso a la supresión de las contraseñas compartidas, Peters detalla que “los planes con publicidad nos dan la oportunidad de presentar al consumidor un precio más bajo”.