Las rosas de Juan Ramón

30 de mayo de 2024
1 minuto de lectura
Juan Ramón Jiménez I Fuente: Universo Lorca

Aprovechando un descanso entre guerra y guerra; cuando su corazón le dio permiso para vislumbrar algunos paisajes florecidos, Juan Ramón Jiménez escribió:

Todas las rosas son la misma rosa,

amor, la única rosa.

Y todo queda contenido en ella,

breve imagen del mundo,

¡Amor!, la única rosa.

En 1924, García Lorca y sus hermanas, Concha e Isabel, invitaron a los esposos Zenobia y Juan Ramón a pasear por la Alhambra: se les nota hechizados en la fotografía.  Les llegó la hora de ver cómo caía la luz  entre los rosales del Generalife y el poeta de Moguer, con un ahogo de perfumes en la boca, exclamó: “A las cinco de la tarde comienza el sufrimiento de los jardines”.

En otra ocasión, quién sabe si mirando cómo un puño de hombre o mujer intentaba mantener la flor enhiesta, manipulándola, el premio Nobel perdió la paciencia y dijo: “¡No la toques ya más, que así es la rosa!”… y se le cayó de la mano como una primavera ajada y deslucida.

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