Un grupo de familiares de los rehenes que se encuentran secuestrados por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) debido a los ataques perpetrados el pasado 7 de octubre contra suelo israelí y donde murieron 1.200 personas han bloqueado este viernes la principal autopista que une las ciudades de Tel Aviv y Jerusalén.
Decenas de familiares han vuelto así a salir a la calle para protestar de nuevo contra el Gobierno encabezado por el primer ministro Benjamin Netanyahu, al que exigen desde ya tomar las medidas necesarias para lograr que sus seres queridos sean liberados y puedan volver a casa con sus familias.
Las familias de los rehenes han protagonizado numerosas protestas similares desde los ataques, que se saldaron con 240 secuestrados. Desde entonces, el Ejército de Israel ha llevado a cabo una ofensiva contra la Franja de Gaza que ha dejado más de 40.000 muertos.
Sin embargo, Hamás sólo ha accedido a liberar a un reducido grupo de personas debido a un acuerdo temporal sellado en noviembre que permitió también la excarcelación de decenas de presos palestinos de cárceles israelíes.