Las cosas inútiles

3 de febrero de 2024
1 minuto de lectura
Presidente del Gobierno

El ponente sevillano de una conferencia divertida nos aseguró que hay tres cosas perfectamente inútiles: lavarle la cabeza a un burro, confesar a monjas y predicar a curas. Si me permiten, yo añadiría una cuarta: Los sillones del Salón de Trono del Palacio Real. El ahorro en las cuentas de Patrimonio será muy considerado, ya que esos sillones jamás se tapizan porque, al no sentarse los reyes en ellos, están siempre impecables… Si tienen que acomodarse, propongo, que lo hagan en sus sillones correspondientes. no en esos silloncitos sin plataformas dando a entender que están a la misma altura que el pueblo, que lo no están.

El último discurso del rey a los embajadores fue, a mi parecer, tan inútil como los sillones: loas inmerecidas al Presidente del Gobierno y a su gestión de turno en la Unión Europea y demás simplezas que denunciaron la mano agradecida de quien puso la pluma. El rey se trastabilló más de una vez. Ni una gota de alma en sus palabras, ninguna novedad que entusiasmara… ¡qué angustioso será tener dentro tantos desacuerdos y no ser libre para decirlos!

Responder

Your email address will not be published.

No olvides...

Muchachos indefensos

Cuando la poesía es una esquina añadida a la religión que se profesa, los odios de los demás son apenas

Las maletas de Delcy

Escipión dejó muy claramente dicho que su mayor dolor era entenderlo todo

La ordenación

En ocasión cercana visité nuevamente la hermosa catedral de Jaén

Largo me lo fiáis

Esta frase tan conocida, con pequeños matices, aparece en El Burlador de Sevilla, de Tirso de Molina y en nuestro