Hoy: 23 de noviembre de 2024
En respuesta al ataque con cuchillo ocurrido en el corazón de Dublín, la Unión Europea ha expresado su “total solidaridad” con Irlanda. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, condenó el acto como un “horrible ataque” y aseguró al primer ministro irlandés, Leo Varadkar, que cuenta con el apoyo pleno de la UE en estos momentos difíciles.
Michel compartió su apoyo a través de la red social X (anteriormente conocida como Twitter), manifestando: “Todo mi apoyo y pensamiento para las víctimas y sus familias”, y expresó sus esperanzas de que “todos sean bendecidos”. Posteriormente, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, se sumó a las palabras de Michel, agradeciendo a los servicios de emergencia y a las autoridades locales por su rápida respuesta.
Las autoridades irlandesas informaron que el apuñalamiento dejó al menos cuatro personas heridas, incluyendo a tres niños. Una niña de cinco años y una mujer de 30 están en estado grave, mientras que dos menores, una niña de seis años y un niño de cinco, tienen pronóstico menos grave. El agresor, un hombre de unos 40 años, fue desarmado por testigos y posteriormente detenido.
En una respuesta inmediata, Leo Varadkar expresó su impacto por lo ocurrido y deseó una pronta recuperación a las víctimas. Elogió la respuesta rápida de los servicios de emergencia y señaló estar en contacto con la ministra de Justicia, Helen McEntee, quien también expresó su consternación.
A pesar de que los investigadores no consideran que se trate de un ataque terrorista, están explorando todas las posibles motivaciones detrás del apuñalamiento.
En horas posteriores al incidente, manifestantes con una “ideología de extrema derecha” protagonizaron protestas violentas en Dublín. La Policía describió a los asistentes como “una facción completamente lunática y hooligan”. La manifestación derivó en disturbios cuando los participantes lanzaron bengalas y petardos a los agentes de seguridad, quienes respondieron utilizando porras y escudos antidisturbios.
La ministra de Justicia, Helen McEntee, declaró a RTE que los disturbios no se deben a la falta de seguridad en las calles, sino que fueron instigados por personas con la intención de “causar estragos y sembrar división” después del ataque con arma blanca.