Hoy: 22 de noviembre de 2024
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la comisaria de Interior de la Unión Europea, Ylva Johansson, han mantenido este viernes en Rabat (Marruecos) una reunión con el titular de Interior marroquí, Abdelouafi Laftit, con el fin de abordar la cooperación en materia migratoria y de lucha contra las redes de tráfico de personas.
En el marco de este encuentro se ha acordado impulsar un nuevo partenariado entre Marruecos y la Unión Europea que incluirá mecanismos para hacer frente los nuevos métodos operativos utilizados por las organizaciones criminales que se dedican al tráfico de seres humanos.
La comisaria y los dos ministros han expresado su pesar por los migrantes fallecidos en los “dolorosos eventos” que tuvieron lugar el pasado 24 de junio, así como han lamentado asimismo los heridos, entre ellos también los miembros de las Fuerzas de Seguridad.
“Estos sucesos, además de constituir una tragedia humana, pusieron a prueba los dispositivos tradicionales de lucha contra el tráfico de personas y demuestran la extrema peligrosidad de las redes de trata de personas y los riesgos que están dispuestas a generar”, han señalado. Han destacado además las investigaciones que se están llevando a cabo para esclarecer las circunstancias de estos hechos.
Los nuevos mecanismos de cooperación operativa en materia de lucha contra el tráfico de personas entre Marruecos y la Comisión Europea incluirán principalmente el apoyo a la gestión de fronteras, el refuerzo de la cooperación policial –incluyendo investigaciones conjuntas-, la sensibilización frente a los peligros de la inmigración irregular así como el fortalecimiento de la cooperación con las agencias de la Unión Europea.
En el ámbito migratorio, España trabaja de forma decidida en la cooperación con los países de origen y tránsito y en la lucha contra las mafias que trafican con personas, tanto a través del intercambio de información operativa y como mediante acciones conjuntas. Los mecanismos establecidos en estos terrenos permiten atajar en origen el 40 por ciento de movimientos de migratorios irregulares, lo que también conlleva 40 por ciento menos de vidas que se ponen riesgo en travesías.
La Comisión Europea trabaja también, en el marco del nuevo pacto de migración y asilo, en la puesta en marcha de mecanismos de cooperación en materia migratoria con los países de origen y tránsito.