La torre

0
El municipio onubense de Moguer. | Fuente: Ayuntamiento de Moguer / Europa Press

Moguer derrama en la cal la blancura que encierran sus misterios. A la impoluta cancela de su casa se asoma todavía Juan Ramón Jiménez, Zenobia y el Platero suave con su púa de naranjo seco en la pezuña.

Miro la torre de la iglesia otra vez y recuerdo, entristecida, la voz del poeta: «La torre de mi pueblo, vista de cerca, se parece a la Giralda vista de lejos».

Y es que las torres, como las personas, tienen la medida de nuestros ojos sobre ellas, el enfoque de luz que nunca debe oscurecerlas.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí