Hoy: 10 de octubre de 2024
Después de once meses de duro trabajo y una inversión de 3,1 millones de euros, la Puerta de Alcalá ha resurgido con una nueva apariencia mostrando todo su esplendor. La monumental tarea de restauración, llevada a cabo por 150 profesionales, ha sido calificada como la más completa, profunda y necesaria en los últimos 30 años por el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.
Martínez-Almeida visitó el emblemático monumento para admirar los resultados de la intervención y destacó la “complejidad técnica extraordinaria” de los trabajos realizados. La restauración abordó patologías severas, especialmente el desgaste de los materiales, y proporcionó información valiosa para garantizar la preservación a largo plazo del monumento.
Esta intervención, impulsada por el área de Cultura, Turismo y Deporte y dirigida por la Dirección General de Patrimonio Cultural, se centró en la consolidación estructural, la eliminación de humedades, la sustitución del plomo de la cubierta y el tratamiento de la piedra en todas las fachadas.
La fase preliminar del proyecto incluyó estudios exhaustivos que permitieron comprender la historia material del monumento y determinar su estado de conservación. Se formó un equipo interdisciplinario de expertos, que durante 16 meses se dedicó a estabilizar los riesgos de deterioro, llegando a consensos sobre la intervención más adecuada según los protocolos nacionales e internacionales.
En colaboración con el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), se implementaron técnicas avanzadas como escaneo y modelado 3D para obtener un diagnóstico preciso. La inversión de 164.163 euros en estudios previos permitió identificar factores de degradación intrínsecos y extrínsecos en la Puerta de Alcalá.
La consolidación estructural fue la tarea principal de la restauración, abordando anclajes metálicos, humedades y problemas en la cubierta. Se implementó una nueva cubierta de plomo ventilada para prevenir el deterioro, y se llevó a cabo un tratamiento integral de las fachadas. Todas las actuaciones fueron sometidas a rigurosos ensayos de laboratorio y cálculos estructurales.
La finalización de los trabajos dio paso a un programa de conservación preventiva, con revisiones programadas y la implementación de medidas innovadoras, como el vuelo de rapaces para disuadir a las palomas y proteger el monumento de factores biológicos de deterioro.
A lo largo del proceso, se enfatizó la comunicación y difusión, permitiendo a la ciudadanía participar a través del programa ‘Abierto por Restauración’, que atrajo a más de 12.100 visitantes interesados en conocer los detalles de los estudios previos y la restauración. La Puerta de Alcalá, ahora restaurada, se erige como un testimonio renovado de la riqueza histórica y cultural de Madrid.