Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil han realizado numerosas detenciones en las últimas horas por robos con fuerza en domicilios en la localidad de Antequera, y también por robar a ancianos a los que cuidaban en el Aljarafe, en Sevilla.
En el caso de Antequera, la Policía Nacional ha detenido a ocho personas por robos con fuerza en domicilios y fincas de la zona. Un noveno integrante de la banda ha sido identificado por los agentes y está pendiente de localización.
Los arrestados son los autores materiales de dos robos con fuerza en casa habitada -uno de ellos en grado de tentativa-, otro robo en un trastero, un hurto y, además, se les imputa un delito de maltrato animal, ha indicado la Policía Nacional en un comunicado.
Una de las detenidas, que había sido trabajadora de una de las fincas, se conoce que habría aportado información sobre la misma, de la cual había sido despedida tras la desaparición de algunas joyas y dinero.
Los agentes iniciaron las investigaciones a raíz de un robo en un trastero ubicado en un edificio de Antequera. La víctima encontró forzada la puerta y de su interior le habían sustraído varios efectos personales, así como 350 euros en efectivo. En sus manifestaciones aseguró que sospechaba de su ex pareja, la cual sabía perfectamente donde tenía oculto el dinero.
Tras estas informaciones intensificaron las vigilancias por parte de los investigadores y se establecieron conexiones entre esta sospechosa y varios hombres, los cuales eran conocidos por los agentes por haber participado en numerosos delitos contra el patrimonio, siendo uno de ellos, además, la actual pareja de la investigada. Se da la circunstancia que otro de los investigados habría sido detenido, la semana anterior, por un robo en domicilio.
Para dar alcance a los detenidos, los policías establecieron varios puntos de vigilancia y detectaron que se dirigían en dos vehículos hacia un cortijo, realizando en el recorrido movimientos sospechosos.
Así, en primer lugar se dirigieron apresuradamente hacia una finca e, instantes después, regresaron en caravana dirección Antequera hasta que fueron interceptados –con apoyo de la Brigada de Seguridad Ciudadana–. Los sospechosos previamente habían tirado prendas por las ventanas delanteras y traseras de los automóviles hasta que aminoraron la marcha al encontrarse con el despliegue policial.
De igual modo, han destacado que el barro acumulado en calzado y pantalones que, junto a las prendas que habían lanzado, evidenciaron su participación en el delito, de hecho se encontraron varios pasamontañas y guantes.
Una vez en el cortijo en el cual se produjo el robo se constataron pisadas, tanto en la cancela de acceso como en el interior del recinto y restos de barro por distintos lugares.
Conforme se obtuvieron más datos se supo que una de las detenidas había trabajado anteriormente en dicho lugar y había proporcionado información de la misma, no sólo en esta ocasión sino en otro robo ocurrido en el lugar meses atrás, en el cual sustrajeron joyas y dinero.
En aquella ocasión, el denunciante aseguró que le habían desaparecido 3.000 euros que tenía depositados en una caja fuerte, cuya llave dejó tirada la ex empleada el día que recogió sus cosas tras rescindirle el contrato.
Además de los delitos relacionados con el patrimonio, en este último hecho uno de los perros de la finca había sido brutalmente agredido, motivo por el cual se les imputa también delito de maltrato animal.
Por su parte, la Guardia Civil ha desarrollado dos operaciones que se saldan con la detención de dos personas como presuntas autoras de varios delitos. Las autoras cometían los hechos mientras prestaban sus servicios de cuidados y atención en las residencias y en los propios domicilios de las víctimas
Parte de las joyas sustraídas en el centro de mayores pudieron ser recuperadas en un establecimiento de compra-venta de oro, antes de su fundición robo a personas mayores en residencias y en sus propios domicilios.
El colectivo de las personas mayores es objeto de atención permanente de la Guardia Civil de Sevilla en el marco del Plan Mayor de Seguridad, para asegurar una respuesta policial rápida y eficaz en la detección, prevención e investigación de todo tipo de hechos delictivos.
La primera de las investigaciones se inició tras la denuncia de un familiar de una de las usuarias de un Centro de mayores ubicado en una localidad del Aljarafe sevillano. Los investigadores establecieron un dispositivo de seguimiento y vigilancia sobre la sospechosa, logrando verificar la venta del material sustraído en distintos establecimientos de compra-venta de oro de la provincia por parte de la detenida.
Por otro lado, y en paralelo a esta primera investigación se inició una segunda operación, a raíz de tener conocimiento de la sustracción de joyas con un valor aproximado de 25.000 € y de una tarjeta de crédito bancario en dos domicilios de la localidad de Gelves.
Dicha investigación finalizó cuando los investigadores pudieron identificar y posteriormente proceder a la detención de la empleada del hogar, resultando ser la misma persona en ambos domicilios. La presunta autora había tenido acceso a las joyas sustraídas mientras ejercía de cuidadora en los domicilios de las víctimas, siendo estas personas de avanzada edad.