Hoy: 23 de noviembre de 2024
La directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), María Neira, ha resaltado que la “mejor vacuna” contra el cambio climático sería atajar los factores responsables del calentamiento global, sobre todo los combustibles fósiles.
“La mejor vacuna que tenemos hasta el momento contra el cambio climático sería frenar las causas del calentamiento global, esencialmente la combustión de combustibles fósiles”, ha comentado en la rueda de prensa de la OMS de este lunes, que se ha celebrado en la antesala de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2022 (COP27), que se inaugura este domingo en Sharm El-Sheikh (Egipto).
Neira ha alertado de que esta combustión contribuye “tanto al cambio climático como a la contaminación del aire, que es responsable de más de siete millones de muertes prematuras al año”. “Si no atajamos las causas del cambio climático, tendremos, o ya estamos teniendo en la actualidad, una crisis de salud global”, ha apostillado.
Al respecto, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha hecho un llamamiento a los gobiernos para que “lideren una eliminación justa, equitativa y rápida de los combustibles fósiles y la transición a un futuro energético limpio”.
El director general de la OMS recordaba que el cambio climático “ya está afectando a la salud de muchas maneras, a través de fenómenos meteorológicos más frecuentes y extremos, más brotes de enfermedades y más problemas de salud mental”.
Por ejemplo, señalaba que en el Gran Cuerno de África una combinación de sequía e inundaciones ha dejado a 47 millones de personas con hambre aguda, y 18 millones de personas han sido desplazadas.
Además, Tedros ha alertado de que el cambio climático “está alimentando los brotes de cólera y dengue, y aumentando los riesgos de que surjan nuevos patógenos con potencial epidémico y pandémico”.
“El cambio climático exacerba las enfermedades y la desnutrición, que tienen un efecto agravante. Las personas enfermas tienen más probabilidades de estar desnutridas, y las personas desnutridas tienen más probabilidades de enfermar y morir. La crisis climática es una crisis sanitaria”, ha sostenido.