Esta vez no ha habido circo, ni mediático ni social ni político. En los juzgados de la Caleta en la capital granadina, elegidos para la ocasión, Francesco Arcuri ha recuperado a su hijo. Sin la presencia de medios, sin amigos o familiares de Juana Rivas y sobre todo sin la presencia de la asesora de Rivas, Francisca Granados, acusada de interferir en el proceso y confundir a la madre.
En torno a las 12.15 de la tarde el coche de la expareja de Juana Rivas abandonaba los juzgados de La Caleta con el menor, de once años. Los agentes cambiaron el sentido de la circulación y escoltaron el vehículo con un furgón de la Policía Nacional y un coche de la Policía Local de Granada. Padre e hijo han puesto rumbo directo al aeropuerto para abandonar España en dirección a Cerdeña y regresar a Cagliari, su localidad de residencia, informa el diario IDEAL.
El abogado de Arcuri asegura a Fuentes Informadas que el el niño «estaba muy contento» por regresar con el padre y que la recogida se ha producido con natualidad y normalidad. «Todo ha ido mucho mejor de lo que esperabamos, el niño iba feliz y contento», asegura el letrado, quien añade que en el acto había bastante testigos y ha habido una entrega en un ambiente bastante relajado. «Una vez que ha desaparecido el elemento disruptor» todo ha ido bien», en alusión a la asesora Granados.
Los abogados y los padres del hijo menor de Juanas Rivas acudieron con media hora de diferencia a los juzgados de La Caleta donde recibieron instrucciones de la jueza de Primera Instancia número 3, del juzgado de familia, para proceder a la entrega, que se produce a petición de un juzgado italiano y después de que la Audiencia granadina haya abierto un procedimiento contra Juana Rivas por sustracción del menor», ya que la madre lo ha retenido desde Navidad cuando tenía que haber regresado con su padre.
El hijo mayor de Juana Rivas ha presentado una querella contra su padre, el italiano Francesco Arcuri, y una psicóloga a la que éste, según mantiene en la denuncia, habría instado a que «compareciera» en el punto de encuentro familiar de Granada el pasado martes para «doblegar» la voluntad de su hermano menor de edad «y que admitiera de buen grado irse a Italia para vivir con él», interesando como medidas cautelares urgentes orden de alejamiento y suspensión de la entrega de éste, ya que el progenitor tiene la custodia, la cual se pospuso por orden judicial a este viernes en un lugar que garantice la intimidad del niño.
Según el resumen de hechos de la querella, a la que ha tenido acceso Europa Press, el menor habría sido sometido el martes por la profesional a «un durísimo interrogatorio en el que le conminaba a volver con su padre pese a que este había expresado claramente su voluntad de no hacerlo», generando al parecer, prosigue, «la lógica ansiedad y desasosiego en el niño que repetidamente expresó su malestar, llegando a llorar y suplicar que lo dejaran en paz en varias ocasiones».
Las útimas horas han sido de vértigo en un caso que se ha convertido en noticia nacional tras los múltiples intentos de Juana Rivas por impedir la entrega del hijo menor a su padre, y generarse una situación de tensión en la que han tomado parte hasta tres ministros que se han posicionado en favor de la madre. También los hijos han sido protagonistas como autores, supuestos, de cartas a la justicia, al Gobierno y a la Junta mostrando el temor del niño a presuntos malos tratos del padre y el deseo de quedarse en Granada con su madre.