Un tribunal de Japón ha exonerado a Iwao Hakamada, quien pasó 47 años en prisión, convirtiéndose en el preso que más tiempo ha permanecido en el corredor de la muerte a nivel mundial. Hakamada, de 88 años, fue sometido a un nuevo juicio tras la revocación de su condena original por asesinato.
Condenado a la pena capital en 1968 por el asesinato de una familia, Iwao Hakamada permaneció encarcelado hasta 2014, cuando su sentencia fue anulada debido a serias dudas sobre la autenticidad de las pruebas.
El juez Koshi Kunii, del Tribunal de Shizuoka, afirma que las pruebas presentadas en su contra habían sido “falsificadas”, incluyendo cinco prendas de ropa que, supuestamente, Hakamada habría usado en el momento del crimen.
Por esta razón, se ordenó la realización de un nuevo juicio, algo sumamente inusual en el país asiático. Además, el tribunal determinó que la confesión fue obtenida mediante tortura mientras Hakamada estaba bajo custodia policial.
Aunque negó los hechos al ser arrestado en 1966, Hakamada confesó los cargos el 6 de septiembre de ese mismo año para “salvar su vida”, según declaró en ese momento, tras 19 días de interrogatorios que se extendían en promedio 12 horas diarias.
La apelación fue rechazada, pero en 1981 Hakamada solicitó la repetición de su juicio, que no fue aprobada hasta 2014, tras la presentación de fotografías en color por parte de la fiscalía. Estas imágenes generaron dudas en el Tribunal de Shizuoka sobre la autenticidad de las pruebas debido al color de la sangre.
La justicia japonesa ordenó la liberación de Hakamada 17.388 días después de su arresto, al aprobarse la celebración de un nuevo juicio. Hakamada fue liberado a los 78 años.