Hoy: 22 de noviembre de 2024
La fiscalía belga ha anunciado que la detención de la eurodiputada Eva Kaili, implicada en el escándalo de corrupción conocido como ‘QatarGate’, se prolongará durante un mes. Ante la decisión judicial, sus abogados han solicitado su puesta en libertad condicional con el uso de un brazalete electrónico, reiterando su “inocencia” y su “participación activa en la investigación”. Sin embargo, esta petición ha sido rechazada por la justicia belga.
Kaili, arrestada desde el día 9 de diciembre, está acusada de corrupción, blanqueo de capitales y participación en una organización criminal, junto a otros tres implicados: su marido Francesco Giorgi, el ex eurodiputado Pier Antonio Panzeri y Niccoló Figa-Talamanca, líder de una ONG. Todos ellos están relacionados con una red criminal de corrupción y tráfico de influencias en la que están implicados Qatar y Marruecos, aunque ambos países han negado las acusaciones.
Eva Kaili fue detenida por “pertenecer a organización criminal, blanqueo de capitales y corrupción”, según informa la fiscalía belga, junto con otros tres detenidos. Todos ellos fueron interceptados el 9 de diciembre, cuando se inició la investigación.
El día 14, el marido de Kaili, Francesco Giorgi fue encarcelado junto a Pier Antonio Panzeri antiguo eurodiputado y líder de la ONG, Fight Impunity, cuyos tres años de actividad están bajo investigación. Panzeri está acusado de ser el presunto “cabecilla” de la trama. El cuarto implicado, Niccoló Figa-Talmanca, inicialmente había sido puesto en libertad condicional (con el uso de un brazalete electrónico). Sin embargo, la fiscalía apeló la decisión y está a la espera de juicio para el 27 de diciembre, tal y como declara su abogado.
Tanto el padre de Kaili, pillado por la justicia belga mientras intentaba esconder una maleta con 600.000 euros, como la hija y la mujer de Panzeri están siendo investigados. Por esta razón, Bruselas ha pedido la extradición de María Dolores Calloeni y Silvia Panzeri (esposa e hija), ambas detenidas en Italia.
Según fuentes judiciales belgas, las autoridades han reunido un millón y medio de euros en efectivo, fruto de los 20 registros que se han realizado entre el 9 y el 12 de diciembre.
Los investigadores han encontrado 150.000 euros en efectivo en el domicilio de Bruselas de Eva Kaili y 600.000 euros que estaba transportando su padre en una maleta en pleno centro de la ciudad. Asimismo, incautaron 750.000 en la casa de Panzeri.
Las cuentas conjuntas de Giorgi y Kaili en Grecia han sido congeladas y las autoridades han incautado su domicilio de 7.000 metros cuadrados, al sur de la Isla de Paros, comprado desde la misma cuenta corriente. La fiscalía financiera de Atenas continúa indagando en el asunto mediante una investigación abierta la semana pasada.
Desde que salió a la luz, el escándalo ha provocado una oleada de crispación en el Parlamento Europeo, así como el incremento de las tensiones entre Qatar y la Unión Europea.
A nivel diplomático, la relación entre Europa y Qatar se ha visto sacudida. El emirato “rechaza firmemente” las acusaciones y advierte de un posible “impacto negativo” en el suministro de gas. Además, el Gobierno catarí protestó contra la votación del 15 de diciembre del Parlamento Europeo que pretende suspender el acceso de “representantes de Qatar” durante la investigación.