Hoy: 9 de septiembre de 2024
La Guardia Civil ha investigado a 11 personas por participar en un concurso de derrapes de vehículos celebrado este verano en el casco urbano de Castroverde, un pueblo de la provincia de Lugo.
La investigación comenzó tras la difusión en redes sociales de varios vídeos en los que se mostraban maniobras temerarias, como derrapes y quemas de rueda, conocidas como burnout.
En los vídeos, se observó a los conductores realizando estas maniobras en zonas sin medidas de seguridad, con peatones cerca y acompañantes que, en algunos casos, viajaban con la puerta del vehículo abierta y con parte del cuerpo fuera, poniendo en peligro su integridad física y la seguridad vial.
La Guardia Civil identificó tres turismos y un quad, así como a sus conductores. También se identificó a dos personas como organizadores del evento y a cinco más como colaboradores.
Los 11 implicados han sido investigados como posibles autores de un delito contra la seguridad vial. Las diligencias han sido remitidas al Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción de Guardia de Lugo. Según el Código Penal, este tipo de delitos puede conllevar penas de prisión de seis meses a dos años, además de la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante un período de uno a seis años. La Guardia Civil ha recordado la importancia de respetar las normas de circulación para evitar siniestros viales y preservar la seguridad.
La gravedad del caso radica no solo en las maniobras peligrosas realizadas, sino también en la falta de consideración hacia la seguridad de los espectadores y transeúntes. Durante la investigación, se ha constatado que el evento fue promovido sin ninguna autorización ni las medidas de seguridad necesarias para proteger a los asistentes.
La ausencia de barreras físicas y la proximidad de los peatones al área donde se efectuaban los derrapes evidencian un claro desprecio por las normas básicas de seguridad, exponiendo a los presentes a un riesgo significativo de accidentes graves o incluso fatales.
Además, el impacto de estos actos en las redes sociales es otro factor preocupante. La publicación de los vídeos en plataformas digitales no solo demuestra la irresponsabilidad de los involucrados, sino que también podría incitar a otros a imitar este tipo de comportamientos peligrosos.