Hoy: 15 de octubre de 2024
El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha autorizado, en última reunión, la celebración de los contratos para la adquisición
de 1.630.000 dosis de vacuna antigripal para la campaña 2022/23 por un importe de 19 millones de euros.
Así se cubrirán las necesidades de la población en este periodo, teniendo en cuenta que en la temporada anterior se administraron en la sanidad pública madrileña un total de 1.499.452. En concreto, el Gobierno regional va adquirir 800.000 vacunas tetravalente adyuvada que se destinarán a personas 65 años o más edad, así como un segundo lote de 830.000 dosis de tetravalente de huevo que se administrarán entre 60 a 64 años y a los menores de 60 con factores de riesgo frente a la gripe.
La Consejería de Sanidad, bajo la coordinación de la Dirección General de Salud Pública, comenzará la campaña de vacunación antigripal en la segunda quincena de octubre, dirigida a los mayores de 60 años y a las personas que son grupos de riesgo: enfermos crónicos, embarazadas, profesionales sanitarios, personal socio-sanitario, cuidadores y servicios esenciales, entre otros.
La contratación de la compra de medicamentos frente a la gripe se lleva a cabo bajo el Acuerdo Marco con el Ministerio de Sanidad, al que también están adheridas otras comunidades autónomas, y que permite la fijación de precios máximos de las diferentes dosis, entre otros compromisos. Sanidad recuerda que resulta muy importante acudir a vacunarse cuando empiece la campaña en otoño tanto para prevenir complicaciones respiratorias y hospitalizaciones por el virus de la gripe, como para evitar contagiar a otras personas vulnerables.
Tanto la infección de COVID-19 como la gripe pueden cursar de forma asintomática o con síntomas que pueden llegar a ser graves. Los más comunes de ambas enfermedades incluyen fiebre, tos, dificultad para respirar, fatiga, dolor de garganta, dolor muscular, de cabeza, diarrea.
La Comunidad de Madrid lleva a cabo campañas anuales de vacunación antigripal desde el año 1991. La gripe estacional normalmente se presenta con carácter anual de forma epidémica, generalmente a finales del otoño, y la vacunación es la herramienta más eficaz para prevenir su difusión y complicaciones que pueda generar en la salud, tanto de forma directa como por agravamiento de otras enfermedades de base, principalmente cardiorrespiratorias, renales o metabólicas.